Translate

miércoles, 12 de junio de 2013

El payaso


   Deambulando por plazas infinitas.
     De parque en parque sin don ni son.
Buscando la risa aunque, a veces, su alma sea puro dolor, agonía asfixiante.
    Sacando sonrisas, principalmente, a niños... esperanza del hoy mañana.
Intentando quitar hierro a situaciones un tanto dramáticas...
       Calmando el dolor en algunos hospitales ermitaños...
Comiendo bocados de fantasía, donde la ilusión chispea colores infinitos.
       Sí, junto arlequines verdes y amarillos... colores buscados en algún baúl olvidadizo.

         Mas yo le  digo: "Gracias por existir"
            Por hacer mis mañanas gratas y mi corazón en alza.
           Por hacerme reír casi sin ser consciente de tu presencia.
           Por ayudarme a curar las heridas de mi alma.

Por que con ustedes el mundo es mucho mas habitable, los problemas menos engorrosos, y la sonrisa una excelente medicina.

        Muchísimas gracias por enseñarme a compartir lo que nunca imaginé en mi legado personal. Que el misterio de la vida sea un cuento infantil donde los niños nos ayuden a descubrir verdades infinitas en cuentos  divertidos.

    ¡Gracias!

     M.Mercedes Rodríguez Perera

3 comentarios:

  1. La figura del payaso, sobre todo en nuestra sociedad escasa en valores, es super importante. Todos necesitamos ser conquistados por un payaso, aunque su interior hable de penas ocultas. Todos necesitamos que nos transmita su irradiante luz, su fuerza interior, sus juegos, su gracia, su quitar hierro a situaciones fuertes. Gracias payaso por existir y hacernos felices.

    ResponderEliminar
  2. ¡Cuántas veces me quedé perpleja ante unos payasos!¡Cuántas veces se me cayeron algunos objetos de mis manos mirando su variopinto actuar!¡Cuántas veces me hicieron llorar de envidia, de rabia incontenida!Mas era esa fuerza interior, esa defensa ante el mundo infantil. Ese agarrarte a la vida con seguridad, gracia,salero, libertad, comunicación. Gracias payasos.

    ResponderEliminar
  3. A que tu no sabías que yo quise ser payaso desde muy niña. Y contar un montón de historias agradables, imaginativas, de super risa. Pensé que tras el disfraz de payaso yo podría olvidar situaciones difíciles, incómodas. Sería niña y compartiría con niños y adultos aquellas cuatro reglas necesarias para ser feliz, para unir generaciones, países, ideologías. Metiéndonos en el papel del payaso. Este se encargaría de sembrar semillas ilusión, comprensión, amistad, juego, libertad bien, pero bien entendida.

    ResponderEliminar