Un trampolín para navegar en tus adentros.
Para sentirte flotar en un infinito.
Para que la libertad mas absoluta roce tu alma.
Para sentir que puedo tocar mi libertad con tus manos.
Me gustaría columpiarme en tu mirada y sentir que la vida es para vivir la, ser correspondida, admirarla, disfrutarla, camuflarla si ello fuese preciso...
La vida, cuando ella quiere, o cuando yo trabajo mis propios caminos, me hace regalos un tanto abstractos. A veces, no puedo identificar su significado. Otras, el paso del tiempo me transmite su contenido de forma casi clarividente....
Desde un punto de vista mental...
Puedo encontrarme con un día de sol maravilloso. Excelentes piscinas y muchas ganas de echarme al agua, de hacer algunas brazadas caprichosas. Mas puede haber alguien cerca de mí que se está ahogando. Que apenas sabe nadar y casi su vida pueda depender de mi actuación, de mi rapidez, de mi coordinación en lo aprendido. ¡Oh, vaya forma de disfrutar de un fin de semana!
Claro que, a veces, todos los intentos por salvar a esa persona se van al garete(no han servido de nada)
Bueno, haberlo intentado suma muchísimos puntos para la persona que ha intentado reflotarlo/a.
Lo que quiero decir es que la vida puede ser una inmensa piscina. El trampolín simboliza la seguridad con la que navegamos en dicha piscina. Los imprevistos no siempre están a la vista. Colaborar para que la vida sea un poco mas amable, humanitaria, cercana... no siempre es fácil.
Lo importante no es lo que arriesgas en unos objetivos. Lo mas importante es la satisfacción de haber hecho todo lo posible por haber realizado lo que estaba en tus manos. Mas yo te digo: "Levántate, sigue andando con la satisfacción del primer intento".
La vida siempre nos regala bonitos regalos. Como por ejemplo, la satisfacción de algo bien hecho. A veces sus regalos están muy pero que muy escondidos. No sé si te he dicho que la vida es algo trastiona...
La ceguera, la falta de vista no siempre se cura con una visita al oculista...
Mas comentarios a veces sobran...
M.Mercedes Rodríguez Perera
Me tiro de un trampolín cuando quiero sentir la libertad rozando mi ser. A veces quiero escapar del mundanal ruido. Mas si hay situaciones graves en nuestro interior... nunca consigues desconectar del todo. Alguien dice que ello es humano. Otros te calificarían de no aprovechar tu tiempo, tus momentos mas necesitados y muy escasos... ¡Yo no te juzgaría!.Somos humanos.
ResponderEliminarNadie tiene una fácil vida. Aprende de tus experiencias,de las experiencias de personas amigas/os, que están ahí. Arriesga un poco si lo que quieres merece la pena. Vivir de un pasado es enterrarte en vida. Nadie debería estar cobijado en un bunquer de guerra. De vez en cuando hay que salir de él y aprender a vivir feliz, armoniosamente. Está es una excelente manera de ganar batallas.
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