_Aquella máquina que fabriqué con la mayor de mis alegrías, de mis ilusiones. Sí, poniendo en su fabricación una "fe suprema". Queriendo con ello sentir que mis problemas podrán dejar de serlos y el mundo me brindará la mayor felicidad de su esencia.
_Pensé que no sería la única persona en beneficiarme de dicho artefacto. ¿Sabes qué?. Mucha gente se volvió cómoda. Cualquier problema, cualquier momento de dificultad, o de no alegría pues consideraban adecuado utilizar dicha máquina. ¿Qué es esto?-me dije_
_ Me cuestioné si de alguna manera la máquina no estaba manipulando mi vida, mis momentos dulces, los amargos, los efusivos... parecía ser que ella solucionaba lo que era improcedente ser solucionado por una máquina.. La gente se volvió muy cómoda. Casi parecían que debían pedir permiso para llorar, reír, entablar una relación afectiva.
_ ¡Oh, pero en que nos hemos convertidos!...
_ Las personas están perdiendo facultades a pasos agigantados. Su mente parece estar condicionada por una máquina... mas ello no debía ser su función.
_Había que pedir permiso hasta para respirar, para comer, para sonreír, para dar un beso a mi hermana...
_Lo peor de todo es que carecíamos de conciencia para ser conscientes de lo que ocurría...
_Alguien dijo: ¡Oh, un mundo feliz!
_Fue entonces cuando me di cuenta que los papeles se habían invertido por completo y el sentimiento, honestidad, amabilidad, sociabilidad, compromiso... casi habían desaparecido por completo...
_En esos momentos comprendí que tenía un gravísimo problema y que había que solucionarlo de todas todas...
_Tal vez hubiera que reinventar a la máquina. Mas era de suma importancia que la gente despertara de dicha situación que las estaba convirtiendo en algo parecido a un sombi...
Menos mal que fue un sueño. Mas a veces los sueños son realidades proyectadas. Ojo, pues. Mas no permitas jamás que nadie te quite tu espacio. Lo has de tener por derecho propio...
M.Mercedes Rodríguez Perera
Si pudiera cambiar algo en mi vida, pues... elegiría no haber nacido nunca. Si tuviera una segunda opción... que mi familia estuviese verdaderamente equilibrada, que me demostrasen su cariño... y que realmente me sienta parte de dicha familia. En igualdad de condiciones con respecto a los otros miembros. Cruzaría los dedos tan fuertes para que dicho milagro fuese una realidad.Ah, y no ser juzgada por las apariencias...
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