Me siento feliz cuando...

  _Cuando respiro vida en mi interior-exterior.
  _Cuando tu mirada me transmite un lenguaje positivo. Un remanso de paz, de calma necesaria en algunos momentos.
  _Cuando mis lágrimas lavan todo un pasado sentico como algo cruel, burlesco, humillante, amargo y... en ocasiones salvajemente brutal. ¡No me digas!
  _Cuando miro hacia atrás y rescato aquellas personas que por las causas que sean me apoyan, se acercan a mi lenguaje, a mi persona, a mis dudas, a mis momentos de inseguridad y también a los alegres momentos que el día puede presentarnos.
  _Cuando veo un presente positivo en mis manos. Casi se me escapa en un barco de papel mas tú lo rescatas y me lo presentas como un tesoro sin igual. ¡Caramba, tremenda imaginación!
  _Cuando pierdo el miedo al que dirán, a los prejuicios a veces, mal intencionados. Y te hablo con total libertad y lealtad a tus principios más básicos. Aquéllos que son inamovibles.
  _Cuando el frío ante un invierno cruel y áspero desaparecen, por arte de magia, de mi vida. Y el latir de un corazón interior me devuelve a la vida, a los momentos, al presente en el día a día.

    Gracias por estar ahí. Sí, por compartir tantos y tantos momentos conmigo. Algunos de ellos francamente difíciles. Otros, tal vez cómicos. En ocasiones quizás algo místicos. Escritos con el sentimiento, con el corazón, con la dureza o dulzura de una vida. Escritos por una auténtica necesidad de encontrarme conmigo misma y, de alguna manera, también con vosotros. ¡Mil gracias por estar ahí!

    M.Mercedes Rodríguez Perera