La sensibilidad a flor de piel...

-Aquella sensibilidad que me vio al nacer.
-Aquella que me agarró fuertemente de mi brazo cuando casi caigo  al precipicio.
-Aquella que deslumbró nuestras miradas cuando nos conocimos por primera vez.

          -Y de fondo ... siempre la ternura como alimento a compartir en cada mesa, en cada despertar, en nuestra balanza equilibrio-vida.

         -¿Y de postre...?

-Tal vez, perderse de vez en cuando en las ausencias. Ojo, sin dormirnos del todo en ellas...

          La vida es una conquista. Perderse en sus mares puede resultar muy fácil. Reconocernos en el camino puede llegar a ser excesivamente difícil. Tener un motivo por el que luchar, por el cual dar sentido a nuestras vidas, a veces vacías, pues puede llegar a ser toda una necesidad de supervivencia....

        Si algún día me pierdo,me gustaría tener como horizonte una sociedad en ruta. Un médico- sociedad que estabilice nuestros vaivenes mentales... y que siempre haya una o varias personas en mi camino vida. Para sentir que mi camino en el esfuerzo- solidaridad ha merecido la pena y que, aunque a veces... lo descubres en el último momento existencial... pues... siempre hay alguien a tu lado, junto a ti. Un caminante en ruta que, probablemente tenga las mismas inquietudes que tu, tus mismas necesidades... pero la vida es a veces un tanto pícara y, encontrarlos es algo así como un jugar al escondite... yo diría que es algo así como encontrar una aguja en un pajar. (Prácticamente un imposible). Aunque la vida nos sorprende continuamente por que tiene mucha magia... quizás, a veces, para descubrir esta magia haya que contar con la mirada inocente de los niños. Y, por supuesto, la sabiduría de nuestros mayores. gracias.

    ¡A ver que pasa!
 
     Mercedes