-¡Oh, que hará mi boliche preferido perdido en un campo de fútbol!
-¡Con que frescura ha sido capaz de atravesar todo tipo de seguridad!
-¡Se le ve coqueto y airoso!
-¡Que espere él a que el juego se vaya entonando, a ver cual va a ser su salida de escape preferida!
-¡No sé yo si optará por acompañar al portero!
-¡Quizás quiera posicionarse como defensa!
-¡Pues a lo mejor prefiere ser centro campista!
Bueno, lo importante es que el concepto equipo me llena de emotivas y sensitivas lágrimas.
Es la colaboración en el equipo, y no la soledad buscada, que pretende destacar, lo que hace grande y productivo el juego en sí.
Claro que, lo que nunca se ha de olvidar del todo es que, sin individuo formado, e íntegro... el equipo no tendría ni función, ni fundamento.
Mercedes
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