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lunes, 26 de noviembre de 2012

Cuando el río se desborda...

    Cuando el río se desborda y queda al descubierto el propio ser, la persona tal cual es. Con sus emociones, sus sentimientos, sus momentos agrios y dulces.

      Hay gente que piensa que los hombres no tienen sentimientos, que son sensibles a tener muestras de cariño hacia los niños-as, hacia sus parejas, y a las personas en general. Algunas personas piensan que los hombres no piensan sino actúan, que buscan la satisfacción personal sin tener en cuenta a las demás personas. Hay hombres que se encierran en su mundo, son prácticamente inaccesibles y no reconocen sus propios errores.

Si te soy sincera he conocido hombres así, con todas esas características. Pero... también he observado hombres la mar de sensibles con las personas que quieren y les rodean. Con una actitud de servicio, de comunicación, de ayuda... realmente admirable. Es verdad que he tenido que observarlos en multitud de ocasiones puesto que me parecía la mar de increíbles... digamos que a mí me ha tocado estar al lado del hombre egoísta, con aires de superioridad, machista, sin muestras de sentimientos ni sensibilidad... te hacen vivir un infierno y encima te comentan que te hacen un favor

Se comenta que la mujer es sensible, entregada, comunicativa, servicial, bondadosa, risueña, dulce, atrevida, trabajadora...

He conocido mujeres frías como el hilo, egoístas, que actúan premeditadamente para descalificar a hombres y mujeres, con hiel en su corazón, inhumanas...

        Yo creo que hombre-mujer, podemos ser iguales respetando nuestras diferencias. Ambos nos complementamos y la sensibilidad no ha de quedar fuera del patrón de valores. Yo creo que si es posible el diálogo entre hombres y mujeres, desde la sencillez, sensibilidad, la verdad. Donde se respetan las opiniones, y la relación crece en el equilibrio, libertad, respeto, solidaridad, confianza, compromiso...

         A mí no me ha tocado vivir una relación saludable desde el ámbito familiar. Mas bien se me ha ignorado y se me ha apartado de toda reunión grupal que afectara a situaciones familiares. En mi casa se han tomado bastantes decisiones y creo que la mayoría de las veces lo que ha ocurrido es un "balones fuera". Es decir, que se ignoran mis comentarios hasta el punto de apartarme definitivamente del grupo-familia. Por un claro rechazo a ser integrada en dicho núcleo  Por eso me resulta super difícil ver al hombre como alguien sensible, que te tiene en cuenta, que te respeta, que te considera de igual a igual. Dicen que la educación familiar marca muchísimo y, evidentemente, a mí me ha marcado en un grado bastante alto.

    Aún así, a puesto por la integración de ambos sexos, por la complementariedad, por el respeto, por una identidad sexual elegida libremente, por el respeto a la naturaleza, por la aportación que todos y cada uno de nosotros podemos hacer a un mundo-vida que busca el rescate.¡Ah, y nos necesita!

         M.Mercedes Rodríguez Perera







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