El suicidio se suele ver como un camino de cobardía pero...

      El suicidio se suele ver como un camino de cobardía... de no afrontar la realidad tal cual, de inmadurez, pero...

-Pero señores-as hay que estar ahí para percatarse del infierno que invade a esas personas, de la soledad que las desborda, de la cerrazón mental que puede estar ocurriendo en muchos momentos en sus vidas, en sus mentes, en su ser...

  -Es el sufrimiento emocional, afectivo, la sensación de no respuestas a la hora de encontrar una paz interior, una razón, un motivo para abandonar un sufrimiento que se pega a tu piel, a tu cuerpo-mente.

   -Hay que estar en dicha situación, asomarse a una ventana que nos guíe a su mundo interior, para ser capaces, con sangre muy fría de juzgarle, juzgarla... 

     -Es un dolor que te desborda... parece no haber medicinas, médicos, terapias, amistades... todo te es insuficiente para acabar con una cruz interior que no has pedido a nadie pero se ha instalado en tu mente, en la esencia mas particular y privada de tu propio ser...

     -A veces, no consigues el propósito de morir, pero puedes quedar con graves secuelas. Después de contactar nuevamente con la vida puedes encauzar tu mundo hacia caminos diferentes y sentir que ha sido un bloqueo siquico-cuerpo el que te llevo a terminar con tu vida. A veces las secuelas son realmente terribles.

      -No tienen culpa estas personas de haber buscado en el suicidio una respuesta de paz, de descanso, de no-sufrir. A lo mejor tu hubieras encontrado una salida super satisfactoria. A lo mejor... esa persona, en aquellos momentos, no pudo escuchar tu idioma, ni entender tu mensaje... no juzguemos.

-¿Y si había hijos de por medio?

      Bueno... y si el dolor de esa persona le impedía atenderlos adecuadamente. Y si fue consciente que su dolor perjudicaba a la gente que mas quería, amaba. Y si se derrumbó muchas veces sin ser vista, sin ser escuchada, sin ser atendida...No juzguemos si no queremos ser  juzgados.

          -No somos nadie para juzgar a una persona que en un infierno personal estaba sola, sentía la soledad mas absoluta, y el dolor emocional mas acuciante.... No juzguemos.

       -Tal vez, su alma libre pueda ayudarnos, entender nuestros momentos de dolor, nuestra paz, nuestro regocijo... tal vez él, ella, ellos... estén junto a nosotros, positiva-mente, no juzguemos si no queremos ser juzgados.

      M.Mercedes Rodríguez Perera