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jueves, 5 de diciembre de 2013

Un caza mariposas


   ¡Oh, un caza mariposas!
       Algún casa mariposas tuve yo en mis andaduras en el campo. Sí, en casa de mis abuelos maternos. Pues yo muy contentita con mi caza mariposas a ver si pescaba algunas de ellas. No sé si es que yo no sabía manejar menudo artefacto, o tal vez, las mariposas ya estaban algo mas que acostumbradas al cazamariposas. 
     Cuando el cansancio me podía, pues me sentaba en una piedra que fuera cómoda y, me limitaba a observarlas. A veces hasta sueño me entraba de tantas vueltas y tanto zarandeo. Llegué a pensar que ellas eran mas habilidosas que yo. 
       Aunque claro, digerir que eran mas habilidosas.... pues costarme un poco sí que me costó. Las mariposas iban de un lado a otro coquetas a más no poder. Como si hubieran sido invitadas a una cena de gala.
    Tenían su romería particular y a mí ello me encantaba.
Luego, desaprecían de mi vista en un antes u un después poco visible.
    Luego... despertaba por momentos de una ensoñación agradable y me decía:
  ¡A que es bonita la libertad!
  ¡A que si se vende difícilmente se recupera!
   ¡A qué no hemos de renunciar a uno mismo, ya que, perdemos lo esencial de nuestra vida, de nuestro cotizado ser!
    
    Luego se me escapaba una de tantas sonrisas espontáneas que casi tenía que pedir permiso para sentir que eran propias, mías, que me pertenecían...
      Y un adiós suspirante borró el camino....

  M.Mercedes Rodríguez Perera

3 comentarios:

  1. Un caza mariposas para hablar de libertad. Un caza mariposas no se ha de utilizar para romper la inocencia, para vender a un amigo/a, para copiar lo robado, para ahogar un encuentro. El caza mariposas ha de ser un momento de idas y venidas, de traspasar barreras, de sentir lo que el egoísmo jamás podrá divisar, para respetar la limpieza en la mirada y el espíritu de honor reconquistado.

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  2. Un caza mariposas para pensar la forma de sorprender a tu pareja. Un caza mariposas para aprender la habilidad casi innata en el baile y en la retirada. Un caza mriposas para salvar al mundo del infernal ruido del egoísmo, la ansiedad, la necesidad de libertad, de ser escuchados... un caza mariposa que... siempre sabe como retirarse a tiempo.

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  3. Un caza mariposas para buscarme y encontrarme. Sumergirme en su interior sin miedo a perderme. Sin miedo a quedar anclada en la esencia de su red. Por que me conozco a mí misma, por que conozco la esencia de mi ser.. por que la duda no tiene cabida en la mirada, ni en la verdad, a veces, dicha a destiempo... porque la desconfianza rompe... y una vuelta a la manzana puede reconquistar toda una vida.

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