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miércoles, 10 de octubre de 2012

Agresor, persona agredida... ¿credibilidad?

Ante el agresor, tolerancia cero.

-Claro que, del árbol caído todo el mundo hace leña. Para levantar al árbol caído se precisan muchas manos voluntarias...

-Bueno, hay distintos tipos de agresiones: la agresión física, sicologica o la combinación de ambas.
-la persona agredida de forma más o menos continuada puede convertirse en una persona muy nerviosa, agresiva, desconfiada, huidiza, puesto que... está herida en lo más hondo de su ser.

   -La agresión puede ocurrir dentro del ámbito familiar. Puede ser por parte de uno de los dos progenitores, o incluso, por ambos. En algunos momentos el agresor puede invitar algunos miembros de la familia a participar en dichas agresiones. Esto se puede ver como un circo, como una fiesta, como un momento super divertido. El dolor puede ser acuciante... a veces te puedes sentir, verdaderamente, que estás de más en dicha familia, que ha sido un error entrar en la familia y... hasta te lo recuerdan con insistencia.

   -Quizás algo mucho más doloroso puede ocurrir cuando el agresor invierte los papeles, o por lo menos lo intenta. Puede poner una puesta en escena verdaderamente magistral. El agresor puede presentar su lado más sentimental, humanitario, con una credibilidad realmente asombrosa. Terminada dicha representación las cosas seguirán igual que antes...

-El agresor magistral nos puede presentar a su víctima como alguien que le agrede y presentarse él o ella como víctimas de la situación. ¡A veces esta puesta en escena puede llegar a ser realmente creíble!

     -El lema que cultiva el agresor en su familia, en general, es: ver, oír y callar. Por lo que basados en dicha regla nadie ha visto nada, nadie ha escuchado nada, y nadie ha oído nada... sí, suele funcionar.


             Puede haber agresor en la pareja. También en él ámbito de los amigos-as, y como no... en el ámbito de los conocidos, compañeros de clase...

   -El agresor en el fondo es un cobarde, una persona carente de nobles sentimientos, frustrada... tal vez un niño grande con rabietas infantiles. Quizás un inconsciente de la vida  y de sí mismo. A lo mejor una personas verdaderamente insaciable.


        -Nunca se debe dar la batalla por perdida. Saber estar a la altura de las circunstancias sin aspavientos, y aprender a seguir adelante, es toda una lección de triunfo, aunque pueda no parecer lo es un paso mas para ganar la batalla. Esto difícilmente se consigue solo. Lo verdaderamente difícil es aceptar ayuda cuando emocionalmente, personalmente, afectiva-mente estas bajo cero...

       M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. La violencia, sea del tipo que sea, no es un plato de buen gusto. Aunque sí que es verdad que se suele pasar de largo ante tal situación. Se supone que nadie quiere mezclarse en problemas ajenos, por lo que se suele ignorar lo ocurrido con un mutismo realmente alarmante. No es fácil vivir en una situación de víctima, de persona que ha sido agredida y no sabe como, cuando y a quien pedir ayuda. La desconfianza generada en la persona que sufre agresiones puede ser muy alarmante.Sus secuelas pueden ser verdaderamente dramáticas.La desconfianza ante otro ser humano puede llegar a ser francamente grande. La relación-pareja puede llegar a ser realmente difícil, puesto que se pierde la confianza en el otro-a. Se puede salir adelante, aunque nadie dice que sea fácil. Depende del tiempo que haya durado la agresión y los motivos de dicha agresión. De todas maneras apuesto por la lucha, el esfuerzo personal y grupal, la confianza en uno mismo, pensar que la libertad es algo innato a la persona... siempre se necesita todo un SOS.
    Algo realmente fuerte es cuando no lo puedes demostrar. Cuando las personas cercanas a lo ocurrido dicen no haber oído nada, no haber, visto nada, y dicen no haber escuchado nada. Lo dicen aun siendo testigos de múltiples y variadas agresiones. sin mas comentarios...

    M.Mercedes Rodríguez Perera

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