-Mí única hermana, Natalia, (tengo varios hermanos varones), ha sido muy significativa en mi vida, en mi persona, en mi luz en el camino.
-Ella a pesar de los sinsabores que se vivían en casa, fruto de mi enfermedad mental, pues no rehuyó de la situación. Le hizo frente muy valientemente, a pesar de que fue super duro para ella. Me invitaba a salir con ella y con sus amistades. Estaba muy pendiente de mi persona. Sin ningún signo de verguenza o rechazo. Me invitaba a la playa casi todos los fines de semana durante el verano. Cuando le pedía algún favor siempre buscaba la forma de hacerse presente.
-Ella pudo darme la espalda como otras personas lo hicieron. Pudo utilizar mas de una evasivas... pero no lo hizo.
-Me acompaño algunas terapias estando ya en un avanzadísimo estado de gestación. Su niña recién nacida también nos acompaño junto con ella y mi madre a reuniones importantes para mí.
Nos hemos enfadado, como todo hijo de vecino. Pero ha habido muchos momentos de escucha entre nosotras, de cariño, de respeto, de salvar una relación de hermas super bonita. Las diferencias comentadas nos han hecho crecer como personas, como ser humano... nos han hecho madurar a ambas. Nos damos consejos la una a la otra y nos reímos de multitud de cosas ya pasadas que ahora puedes comentar a puro pulmón.
Yo también he estado junto a Natalia siempre que me ha necesitado. Por cierto, le agradezco que haya aceptado mi ayuda...
.Ella sabe que la quiero muchísimo y se lo recuerdo con frecuencia.
Un día me comentó que si quería ir con ella a Inglaterra de vacaciones durante una semana. Acababa de salir de una crisis... pero ni me lo pensé. Preparé mis cosas. Ella se encargó de los pasajes de avíón y del hospedaje. Fue aproximadamente por el año 1983. Hacía un tiempo primaveral en Inglaterra. Viajamos mucho en metro. Y una sola vez en tren por equivocación. Fuimos partícipes del cambio de guardia en el palacio real.
- ¡Natalia, no se te ocurrió mejor cosa que invitarme a Inglaterra para activar el sentido de mi vida!
Es verdad que tomaba medicación aunque nunca se me ocurrió tener en cuenta el cambio horario.
Pero todo salió estupendo. Pasábamos el día fuera. LLegábamos al apartamento de noche. Cenábamos temprano y luego, llevábamos algo para respostar pues algunas horas mas tarde.
La gente inglesa parecía tener prisa. Muy respetuosos y puntuales con su trabajo. Una limpieza y una disciplina que me encantó. Muchos de ellos no tenían sentido de ridículo, ello también me gustó. No lo sé... pero me sentí muy bien.
-Pero al llegar a casa todo volvió a su rutina. Muchísimas horas en cama, aburrimiento, sentimiento de vacío, de frustración, en fin un mundo un tanto a oscuras...
-Gracias, Natalia, por todos los momentos compartidos. Por tu saber estar ahí a pesar de la dureza de tantos y tantos momentos. Un millón de gracias de parte de tu hermana Mercedes. Por supuestísimo para toda tu familia.
-Las huellas en el camino, si son positivas, siempre se han de tener en cuenta. De las negativas también se ha de aprender, para no tropezar en momentos indeseables. Ambas nos ayudaran en nuestro deambular diario. Ambas son muy importante.
Gracias
M.Mercedes Rodríguez Perera
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