Translate

miércoles, 17 de octubre de 2012

Convivencia con mis padres

    Mi relación con mi familia siempre fue difícil. Nunca entendí la autoridad absorbente y continuada de mi padre hacia su mujer e hijos. Esos dotes de mando que manifestaba prácticamente en cualquier momento. No entendía la convivencia familiar o social sin dotes  de agresividad, de prepotencia...

    Bueno, mis hermanos fueron marchándose de casa y formando su propia familia. Yo me quedé con mis padres. Cuidaba de ellos. Estaba pendiente de sus citas médicas, del supermercado, de su medicación, de sus especialistas... en fin, estuve en lo que respecta a mi padre pues en todo momento, siempre que el lo necesitase. Mi padre ha muerto. Ahora sigo pendiente de mi madre. De todas sus necesidades. Aprendí a convivir con mis padres. En realidad el núcleo familiar lo formábamos nosotros tres. Con el tiempo mi padre empezó a cambiar el concepto que tenía a cerca de mi persona. Empezó a observarme como alguien cercano que estaba junto a ellos en multitud de momentos Persona que solucionaba muchos de sus problemas y que estaba ahí, junto a ellos, ante la necesidad. Cuando mi padre fue hospitalizado preguntaba muchísimo por mí. Yo permanecía junto a él en multitud de momentos. Siempre que podía. Igualmente seguía atendiendo las necesidades de mi madre. Mi madre era una persona super dependiente. Me esforcé, en la medida que me fue posible y que ella iba aprendiendo, pues de que fuera cada vez más autónoma. Que no se justificara ante todo, que tu viera voz y voto propia. Me encargué que todo lo referente a su traqueotomía lo dominase bastante. Que el hecho de que la flema la asfixiase un poco, pues que no fuera un trauma para ella. Fue controlando todo el proceso con una rapidez realmente admirable. Claro que yo no dejo de estar cerca suyo... procurando que no me vea. Según vea el panorama familiar, pues yo salgo de casa o me quedo en ella. Por supuesto, ante determinadas situaciones no controladas vamos directamente al médico o al hospital. Me siento cómoda con mi madre. Las dos formamos una familia íntima y particular. Mis hermanos vienen hacer sus correspondientes guardias sábados y domingos. En fin, que tengo cinco hermanos que se distribuyen, cuando les toca, tanto el día del sábado como el domingo. Mis hermanos no suelen visitar a mi madre durante la semana. Algunos vienen sábado o domingo, aunque no les correspondiera por turno.

       Me gusta la relación que tengo con mi madre. yo tampoco me siento sola. Se que estoy haciendo una labor importante con ella. Y sin ser del todo consciente también la estoy haciendo conmigo misma. He descubierto una faceta mía de entrega, de colaboración, de disponibilidad que ha engrandecido muchísimo mi persona como ser humano. No me gustaría quedarme sola en esta vida... pero tampoco puedo obligar a nadie a que comparta su vida conmigo... 

       Últimamente soy bastante positiva, también soy realista y entiendo que lo que he realizado lo he hecho por que me ha apetecido. En ningún momento obligada por nada... esta experiencia me ha servido para madurar, para encontrar un sentido a mi vida y para no tener miedo al futuro.

Pienso que es importante hablar a las personas mayores de cosas que les gustan, que les agradan, que le hagan sonreír. Por supuesto, también desarrollar, o mantener activas ciertas capacidades, talentos, hobbys.

        Sé que he cambiado muchísimo, sé que se lo debo en parte  a una aptitud de servicio a otras personas, a una aptitud de escucha, de compromiso... aunque, a veces, oigo, escucho, y hago lo que yo considero procurando siempre esbozar una bonita sonrisa. Sin comentar ciertos comportamientos que quisiera tener, puesto que mi vida es mía y soy dueña y señora de mis actos.¡Quedas con algunas personas como una reina y no creas conflictos de ningún tipo!. ¡Por supuesto, haciendo lo que consideras a nivel personal!

       M.Mercedes Rodríguez Perera

No hay comentarios:

Publicar un comentario