-El tiempo puede ser mágico, coqueto, seductor y hasta atrevido.
-A veces parece esperarnos por tiempo indefinido.
-Otras, corremos tras el para llegar algún acontecimiento que nos sea grato.
-Aunque a veces el tiempo parece gobernar todo un universo, volverse algo irónico, algo inaguantable.
-Sin embargo, la educación está para algo y yo he de educar mi tiempo, tanto como mi atmósfera absorbente.
-De vez en cuando voy muy mal de tiempo y ni siquiera pasa por mi lado para hacerse el encontradizo.
-Claro que, cuando el tiempo no sea importante en un momento particular de mi vida, pues seré yo quien lo ignore, quien deje de prestarle atención y de pedirle ciertos favores.
¡Oh, voy muy mal de tiempo!
-Bueno, el tiempo es algo invisible... y muy mucho necesario.
-Así pues, le pediré mis disculpas por haberme pasado de lista, puesto que, caminamos a la par y nunca se sabe cuando alguno de nosotros será imprescindible para el otro.
-En fin, cuestión de tiempo.
- ¡Y tú que lo digas!
-¡Y yo que lo vea!
El tiempo es un excelente marcador de momentos. No lleva equipaje y siempre está presente aunque le mires con evasivas.
M.Mercedes Rodríguez Perera
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