¡Cuantos nombres tiene la señora soledad!

     -La soledad del miedo.
     -La soledad del aislamiento.
     -La soledad de una búsqueda sin fin.
     -La soledad de la pérdida.
     -La soledad de una casa vacía y de un corazón inquieto.
     -La soledad en la ignorancia y la soledad en el conocimiento.

Quizás todos hallamos pasado por momentos de angustiosa soledad. Quizás no le hallamos puesto nombre a dicha soledad.Tal vez nos cuesta reconocerla y más aun identificarla.

Salir a flote no siempre es fácil. Aunque sí toda una necesidad.

Tener una mano amiga que esté ahí en momentos importantes y momentos de la vida diaria sin que nos convierta en personas dependientes... pues puede ser un excelente salvavidas.

      La cuestión posterior consistiría en aprender a nadar y convertirnos en personas que salvan vidas.

    No siempre la tecnología más avanzada es capaz de sustituir a un amigo-a de verdad  que nos haga pasar ratos verdaderamente gratos...

   Gracias

M.Mercedes Rodríguez Perera