El libro

Aquellos libros que tanto me enseñaron. Que ocuparon mi tiempo muerto, de cadente, de tantas y tantas ausencias...

Aquellos libros que me regalaron su vocabulario, una forma particular de expresarme, de ver, entender y sentir la vida y el mundo.

Aquellos libros que algunas personas muy queridas me regalaron con entusiasmo, con la intención de que también fuesen importantes para mí.

Aquellos libros que se convirtieron en agradables amigos. 

     Sabes, un día me despedí de ellos. No lo hice ni con el corazón ni con el sentimiento. Me sentía super cansada. No conseguía terminar de leer un texto, y la comprensión fue dejando una huella nada agradable. El cansancio visual fue cada vez mayor, no tuve otra opción que renunciar a ellos de forma obligatoria.

A veces leo alguna que otra frase suelta. Pero seguir el texto es todo un imposible.... si, lo siento- les digo -interiormente.

     Les doy las gracias a los libros por que me enseñaron a escribir, a memorizar, a comunicarme con el próximo y conmigo misma. También me enseñaron a escuchar sus mensajes, a guardar silencio cuando otras personas hablan, me abrieron las puertas al aprendizaje. 

       Me encanta escribir. Escribir para mí es un hobbys, es algo super divertido. No me canso escribiendo ni contando cosas. Comparto lo que escribo por que me apetece. Quizás mi mundo interior ya no sea tan hermético y ello se debe, en gran parte, pues a que comunico muchas de las cosas que vivo, que siento, que manifiesto, que pienso. Sé que no  conozco a muchísimas personas que siguen mis comentarios. Quizás si que haya personas que me conozcan. Se dice que este mundo es un pañuelo y todos, tarde o temprano necesitamos de él. Gracias a todas aquellas personas que hacen mi vida importante, alegre, divertida, reflexiva, justificada...

        No tengo demasiadas amistades. Si queremos conseguir algo, lo que está realmente claro es que, se ha de luchar por ello. No importa las veces que te hayas caído, lo verdaderamente importante es cuantas veces estás dispuesto-a a levantarte. Se que esto no es fácil, pero si es una necesidad a la hora de conseguir logros.

       Reconozco que mi mundo ha sido bastante hermético. Ha sido super difícil salir de dicho hermetismo. Estoy en el camino y le doy gracias a la vida y a todas aquellas personas que en un momento particular me ofrecieron su ayuda.

       Gracias a los libros por todo el mundo que presentaron a mi vida, por su capacidad de espera, por hacerme reír, jugar, llorar, emocionarme... siempre tendré una deuda pendiente con vosotros. No me fui de vuestro lado por capricho, simplemente me fue imposible leer vuestros contenidos. Gracias de todo corazón. Seguid repartiendo ilusión, entusiasmo, compañerismo... nunca estaréis solos.¡Os lo aseguro!.

             M.Mercedes Rodríguez Perera