martes, 11 de junio de 2013
Aquél lápiz y ese papel
Para aprender a escribir tu nombre y deletrearlo con facilidad.
Para navegar en la sabiduría de una enciclopedia un tanto peculiar.
Para escribir una carta personalizada a un amigo-a.
Para sentir que mi interior puede salir al exterior con alegría y habilidad.
Para dibujar un arco iris multicolor y una nube felicitándome mi próximo cumpleaños
Para dar un paso mas en el territorio vida. El cual no siempre nos muestra sus caminos y menos aun sus laboriosos acertijos.
M.Mercedes Rodríguez Perera
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Quizás para muchas personas que nos costaba hacer algún comentario sin antes pasar por una situación de timidez de caballo... pues el lápiz y el papel o un excelente libro con el que conectar de tu a tu con nosotros, ha sido una respuesta a una situación que, realmente, helaba nuestro ser a la hora de comunicar, conquistar, hablar de derechos o necesidades...
ResponderEliminarPara mí, escribir, dibujar... era una forma de contactar, primeramente,conmigo misma. Posteriormente, y algo tímidamente, con la gente que para mí era importante. Escribir una dedicatoria era un acto de alegría, orgullo personal y, por supuesto, un agradecimiento a toda persona que habían llenado mi vida.La ortografía que busque su espacio, lugar y tiempo.
ResponderEliminarPara mí, aprender a leer y a escribir fue todo un estado emotivo. Ya no tendría que llamar a mi madre a viva voz para que me leyera todo tipo de textos. ¡Oh, cuando copié infinidad de veces mi nombre y apellidos en un papel y conseguí aprender a escribirlo sin mirar!.¡Ojo, yo no sabía si reír o llorar!Lo que si tenía claro es que el lápiz, papel y goma, serían inseparables en mi vida. Lloré sin entenderlo. Mas luego, carecía de tiempo para éste mi hobbys preferido. Hoy doy gracias.
ResponderEliminarNo sé como comentarte que siempre tuve la necesidad de escribir. Es verdad que mi ortografía era bastante mediocre. Pero... Oh, existía un handicap. Las libretas que llegaban a mis manos eran exclusivamente para uso escolar. No disponía de libretas u hojas limpias para explayarme en ellas. Escribir era toda una necesidad para mí siendo muy niña. Dibujar también lo era. Claro que, si no hay materiales para ello... has de esperar. Perdiendo muchísimo de lo acumulado en mi mente. Se aprende a esperar...
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