Translate

viernes, 7 de agosto de 2015

Aquéllas rutas escabrozas...


  Aquéllas rutas escabrozas en mundos a parte. ¡Oh, pero qué me dices!A mí me gusta vivir mi vida, mi mundo, mis circunstancias e interioridades, también me gusta compartir parte de mi mundo, de mi forma de entender la vida en la cotidianeidad del día a día. Hay momentos en los que ello no es ni fácil, ni cómodo porque la vida nos puede condicionar bastante desde el punto de vista de nuestras circunstancias personales y de nuestro entorno quizás mas particular.Mas las experiencias vividas, el acompañamiento de ciertas personas a pesar de la distancia fisica, pues a mí me llenan bastante. Me quedo con el contenido del momento, con el respeto hacia la persona, con esa relación un tanto mágica que me acompaña a pesar del mal tiempo que pueda haber en ocasiones. A día de hoy no me siento sola, me siento bastante arropada. Claro que esto yo me lo he currado muy mucho. Quiero pensar que imaginativamente nunca mas volveré a estar sola. Este pensamiento positivo me ayuda muchísimo a vivir mi día a día. Lo llevo conmigo, dicho pensamiento, a todas partes y se convierte para mí en un excelente comodín lleno de energía, superación, arranque personal y hasta grupal.Pienso que siempre has de tener buenas personas a tu lado porque son verdaderos trampolines en nuestra vida. También las experiencias positivas vividas con personas ya fallecidas que supieron llegar a tu mundo interior con una actitud de colaboración, entusiasmo, respeto a una identidad... pues ello pienso yo que favorece al crecimiento personal, a encontrar el camino a nuestra felicidad mas particular.Hoy por hoy no me siento nada sola, pienso que las experiencias pasadas nos han de servir para esquibar las posibles piedras del camino. Es importante hacer una valoración del camino recorrido y por recorrer. Pase lo que pase un trayecto recorrido con entusiasmo, aprendizaje, ilusión, esperanza, arranque personal y grupal nunca podemos calificar dicho camino de un total fracaso. Mas bien una experiencia para la próxima vez hacerlo aun mejor.

          ¡Gracias infinitas por estar ahí!

  M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. ¡Ay de aquéllas rutas de las cuales salimos muy mal parados y que sin que casi fuésemos conscientes de ello supusieron un conocimiento veloz del camino a recorrer! Los fracasos no siempre se han de calificar como algo caótico, negativo, nefasto... a veces, pues necesitamos estudiar dichos momentos difíciles para saber que camino he de tomar la próxima vez y cual he de desechar. La vida se mueve por continúos cambios. Sí, nos guste o no. Ello nos permite realizar los mismos trayectos con algunas variantes para, éste vez, si alcanzar nuestros objetivos, nuestros propósitos mas inmediatos. ¡Ánimo caminantes de rutas diferentes que en ocasiones comparten caminos, momentos, dudas, experienicas y... por supuesto, la vida!

    ResponderEliminar
  2. Una muerte puede ser algo muy duro, muy difícil de superar. Hay personas que nunca terminan de despedirse de ese ser querido. Que no pueden romper el cordón umbilical que separa las distancias entre ambas personas. Es en la serenidad de lo bueno, de lo compartido, de las esperanzas proyectadas a lo largo del camino de ambas personas pues lo que puede hacer que remontes el vuelo. Quédate con lo positivo que te cautivó de dichas personas. Eso se va a convertir para ti en un alimento vida que te hará seguir adelante con ilusiones renovadas. Aprende a quedarte con lo mejor de una despedida no siempre deseada y... quizás ese recuerdo positivo te ayude en tu nueva trayectoria por la vida. ¡suerte, señor caminante!

    ResponderEliminar