Cómodos, tal vez, al principio...
Dificultad que puede ir aumentando a lo largo de su recorrido. ¡Ojo, como la vida misma!
Vida que nace con la búsqueda, con la motivación de los momentos, con una buena autoestima, con todo un aprendizaje en sus caídas, también, de la consideración con los otros.
No siempre hay respuestas ante un crucigrama muy particular. Mas la vida continúa. La vida errante quizás en caminos infinitos. A veces, totalmente incomprensibles para la propia persona. La vida simboliza el trabajo diario, la constancia, la fortaleza, los paradigmas... en ocaciones, marinera de muchas mareas.
La vida, con sus altos y sus bajos que casi se rozán puntualmente. Sin mirar demasiado hacia atrás, quizás para evitar muy malos rollitos. Teniendo ante los acontecimientos pues una visión de conjunto. Alzando la vista mas allá de las circuntancias del momento. Buscando la respuesta necesaria que pueda dar lugar a una inmunidad. La vida quizás necesita un respiro. Mas a veces, la respuesta adecuada llega justito a tiempo. La inmunidad se nos hace presente a lo largo de partes del recorrido. Sentimos que una actitud grupal gira ante nosotros, ante nuestra necesidad e incluso se puede convertir en toda una acogida. Mas no te enganches a un problema que tal vez se te resienta bastante. ¡Déjale marchar!¡Mírale desde una cierta distancia!¡Volverá seguramente a ti! Con ganas quizás de hacer las paces. De una reconciliación necesaria. Quizás te resulta mas clarividente su respuesta. Date un respiro las veces que ello sea necesario. Date un tiempo para ti, para tu familia, tus amistades, aquellas personas que te quieren y te han sido fieles en el camino.Sin ese descanso real y necesario, pues a la vida le resultaría super difícil acomodarse ¡Oh, pero qué me dices!
M.Mercedes Rodríguez Perera
La vida en ocasiones quizás pueda ser un crucigrama. A lo mejor un puzzles a medio hacer. Ser testigo de uno mismo, de sus convicciones, de su forma de andar por el mundo es una respuesta a tal crucigrama que quizás, de algún modo muy particular, pues nos vaya acercando aquéllos conocimientos, respuestas necesarias para afrontar diferentes momentos, distintas actitudes vitales. Sé testigo de tu propia vida. Vive para ti y... en la medida de lo posible comparte aquello que te hace único. No olvides que quizás tu también has recibido la ayuda de terceras personas. El crucigrama no será perfecto sin la aportación de muchos de nosotros, sin nuestra disposición a realizar este juego en equipo, poniendo cada uno lo mejor de sí mismo. ¡Ah, y que la suerte acompañe!
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