Translate

martes, 4 de agosto de 2015

¡Oh, los regalos de la vida!


  ¡Cuántos detalles tiene la naturaleza con nosotros!¡Qué poco agradecidos podemos llegar a ser con ella!
  Un regalo puede ser... un bello amanecer.
                                 ... un encuentro deseado y añorado.
                                 ... el despertar de la mente. Donde llegas a recordar quien eres y hacia donde te diriges.
                                 ...tener buenos amigos que tú sabes bien que no se encuentran en cualquier lugar. Los amigos especiales se merecen detalles muy especiales. Estos detalles no siempre se pueden comprar con dinero.


    Sabes, la vida en todo su esplendor hace regalos muy bonitos y valiosos. No todo el mundo se percata de dichos regalos por lo que cuando los tienen cerca no suelen valorarlos. El regalo de la propia vida es un regalo excepcional. Vida que se ha de trabajar adecuadamente para que a tu casa llegue la felicidad, la armonìan, la compensación de todo tipo...

    A veces, podemos estar condicionados por experiencias pasadas tormentosas. ¡Oh, muy mal rollito! Experiencias que pueden resultar incómodas, desagradables.A veces la paciencia es toda una prueba de bala. Mas también es en esa espera, aguante, momento de superación, donde podemos encontrar un regalo excepciona. Sí, como puede ser la experiencia, el aprendizaje, lo que descubrimos en cuanto amigos de verdad, momentos en los que te juegas la vida y ganas premios excepcionales a toda una vida de trabajo, de superación, de arranque personal y social.

    El que come muy deprisa puede tener tremendas indigestiones. La comida ya no sería un placer puesto que las consecuencias de comer muy de prisa, de no compartir, pues... a veces se pagan muy caro. No se saborea el plato que se pone en la mesa. Puede que solo pienses en comer y no llegas a disfrutar de las pausas en la comida, del placer de un buen plato preparado con disciplina, cariño, respeto a los propios alimentos. Se pierde la esencia de dicho plato. Pues la vida puede estar llena de platos exquisitos que puedan tal vez escapársenos de los ojos por no detener un poquito el tiempo, por no contemplar los momentos de vida que existen en nosotros mismos y en nuestro alredor. ¡Te has parado a jugar con tu hijo!¡Probablemente tu hijo necesita mas de ti que tú de él!

     ¡Abre tus ojos!
         ¡Permítete el lujo de escuchar el latir de tu corazón!
    ¡Despierta a la vida, a la sensibilidad, a los momentos!¡Oh, has despertado!

         M.Mercedes Rodríguez Perera
                         

2 comentarios:

  1. La vida puede regalarnos muchísimos momentos de ilusión, de alegría, de curiosidad, superación. La vida es muchas veces mágica. Es en su magia donde descubrimos lo esencial de nosotros mismos y de otras personas. ¡Que una nube tormentosa no nubla tu mente, no oscurezca tu vida, no trastorne tus emociones, sentimientos...! ¡Se ha de tener mucha cautela para salir de ciertas tormentas vida que son realmente persistentes! Mas a veces en la espera... la vida suele regalarnos hermosos amaneceres afectivos, sinceros, respetuosos. ¡Oh, caramba, ha pasado la tormenta! Cuando pasa la tormente, si has hecho bien tus deberes, todo se puede ver de forma diferente. Quizás te atrevas a esbozar una sonrisa...

    ResponderEliminar
  2. Un día le pedí a la vida el regalo de la pacienica, de la ingenuidad pues no quiero perder del todo a la niña que llevo dentro. Le pedi encontrar amistades de verdad, aquellas que no preguntan, simplemente, actúan. Le pedí ser feliz, y otras muchas cosas mas... con el tiempo entendí que la vida me había hecho regalos exquisitos. Sí, como por ejemplo una sonrisa que tengo casi permanentemente cuando hablo con alguién. El don para comunicarme por escrito conmigo misma y con aquellas personas que se quieran acercar a mi persona. El don de los comentarios que me encantan, el don de expresar un mundo de colores a través del dibujo, el regalo de la superación personal... asi pues, me dije a mí misma, que me estuviese calladita por que la vida me había compensado y con creses. ¿Tú que opinas?...

    ResponderEliminar