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lunes, 17 de agosto de 2015

Cuando muere una ilusión pues...


  Cuando muere una ilusión pues... puede morir parte de una vida. ¡Oh, caramba! Sí, puede morir el conquistar de una ilusisón de un mundo particular y al mismo tiempo muy real. Cuando la ilusión muere es difícil convertirse en luz para abrazar otros caminos, senderos transitables. En el morir de la vida, del momento presente, pues... pueden quedar aparcados, en distintas ocasiones, pues miles de sentimientos que se han quedado, de alguna manera, atrapados a flor de piel. Sentimientos a los cuales es difícil llegar con la palabra. A veces, ni un abrazo cercano es capaz de mitigar el dolor. Una despedida de un ser querido pide con urgencia, tránsito, camino, vía libre, superación y un aprender a despedir a esa persona que, según mi entender, mientras la recuerdes positivamente, pues él/ella permanecerá muy viva en ti. Allanando tus caminos, descubriendo nuevos senderos de vida, despedir de alguna manera las ataduras que una despedida a medias suele cauzar. Quedar con la libertad de dicho ser, su liberación del dolor, de las ausencias... pensar que ese camino será transitado por todos y cada uno de nosotros. ¡Ese camino no es negociable! El recuerdo de esa persona que marcó tu vida positivamente siempre estará en tu corazón, en tus sentimientos, en tu vida, en tu mundo interior-exterior. Sin poner ningún obstáculo para que tú puedas llenar toda tu persona de nuevas relaciones. ¡Claro que dicho paso la has de dar tú!Y la vida continúa en el recuerdo positivo vivido con personas ya no presentes fisicamente. ¡Tal vez nada sea eterno! Mas si cultivamos momentos de ilusión, de juego, de despertares que se despiden de la oscuridad de noches representativas, en ocasiones, pues de soledades no asumidas, incongruencias de todo tipo, vacío interior... recibe el amanecer, también te pertenece. Permite que su luz también brille en tu corazón, en tu persona... da le paso a la vida. Permítete equivocarte y tira pa´lante con sus mas  y sus menos. Pídete permiso a ti mismo para ser feliz. No permitas que nadie ni nada te impidan descubrir nuevos amaneceres en tu vida, en tu entorno, en todo aquello que a ti te apetezca hacer. Si estas vivo tienes derecho a vivir, a disfrutar de los placeres de la vida... la vida depende de ti, de tus momentos, de tu necesidad, de tus ganas de alzar el vuelo despidiendo los malos augurios, despidiendo esas ataduras que muchas veces nos atan imaginativamente. ¡No vamos a durar eternamente! Pemítete el lujo de equivocarte... permítete el lujo de ser feliz.

      M.Mercedes Rodríguez Perera

2 comentarios:

  1. ¡Oh, miedo a dar un paso mas!¡Oh, miedo a eqivocarte!¡Miedo a ser pasota!¡Esperando siempre que alguién de el primer paso! Desaprovechando oportunidades de oro. Y en la espera se queda el camino un tanto inhabitado, sin ruta definida. Fabricando casi automáticamente un cruce de caminos no señalizado. ¡Oh, qué mal rollito!¡Y ahora qué!¡Pues ahora toca arriesgar!Sin pensar en consecuencias de ningún tipo. Cómo si el mal rollo no fuera con nosotros. ¡A preparar estrategias y a trabajar objetivos!¡Oh, pero qué me dices!...

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  2. Sabes, yo no estoy acostumbrada a que se me trate, comúnmente, pues bien, con buenas formas. Por eso y por una necesidad innata de supervivencia yo tuve que construir un mundo particular para intentar, en la medida de lo posible, pues superar obstáculos. Quizás me veas en distintos momentos con una actitud distante, agría, muy mía. Mas las experiencias vividas han preparado este tipo de camino que también es muy incómodo para mí. Sin embargo, yo no me he quedado con todo lo que sé, con todo lo que he aprendido. Sabes, lo he compartido contigo y con otras muchas personas(sin esperar nada a cambio). Fue en esos momentos donde yo descubrí que podía ser feliz.

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