Porque nadie ha de enturbiar tu camino, el camino de ninguna persona. Por que ayudar a establecer un camino, una ruta guiada, no ha de significar que tu camino está siempre protegido por terceras personas, donde casi no hay ningún tipo de información y te sientes, en algún momento, cual bebé con pañales.
Momentos para surcar el cielo en un avión militar todo- terreno. Dicen que su orientación suele ser algo avispada. Su mundo bastante particular. Dicen que son exigentes con sus normas. Disciplinados al máximo, esto último imprescindible para alcanzar sus objetivos prioritarios. Dicen que desde esos mágicos aviones casi puedes toca el mundo con tus manos. Sentir que el amanecer y tú nacéis al mismo tiempo. Os movéis al mismo compás.
Mas he de aprender que la autosuficiencia queda muy bien en los papeles. Pero en esta vida que nos ha tocado movernos... la persona que se aisla de la sociedad, no tiene lo que se dice, nada fácil ganar batallas. Bien sean estas personales o ajenas.
Aprender a escuchar es importante, aprender a sentir vida en tu persona, aprender a respirar, recordar bonitos momentos en tu vida. Ello nos hará personas satisfechas personalmente, emocionalmente, afectivamente...
A muy pocas personas les resulta cómodo vivir en su propia piel, con sus circunstancias particulares, haciendo sus deberes correspondientes. Mas yo creo que somos un engranaje de un conjunto universal de engranajes diferentes, únicos, necesarios... que nos permiten conquistarnos a nosotros mismos. Por supuesto, ser partícipe de lo que ocurre en todo un universo.
El aislamiento será positivo solo en circunstancias y momentos específicos. Si el aislamiento se prolonga demasiado, el ser humano tiende al declive. Puesto que ha de ser consciente que tenemos alas para volar, inteligencia para relacionarnos, un mundo para acampar, una historia para transmitir, una mirada para comunicarnos, una actitud de aprendizaje para superarnos. Ante todo hemos de conseguir nuestra felicidad. Si la felicidad forma parte de nuestras vidas, seguro haremos felices a muchísima gente. ¡Gracias!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Momentos para olvidar el horror de una guerra. Bien sea física o familiar. Momentos para aprender alzar el vuelo y mostrarnos como águilas al viento. Momentos para perdonar si realmente merece la pena. Momentos para decir adiós, hasta luego... momentos para presumir de una esperanza, un sol radiante y una sonrisa de campeonato. Momentos para felicitarte por que te lo mereces.
ResponderEliminarOlvidar,a veces, es terriblemente difícil. Lo ideal sería recordar y olvidar a nuestro antojo. A nuestra apetencia. Por que a veces se nos atraganta un olvido que ni con médicos de urgencias y todo el material disponible a nuestro alcance. Mas la vida no ha de ser tan trastiona que no nos de una jugada limpia en el ajedrez. Por que todo es posible si hay empeño y ganas.
ResponderEliminarEs difícil comentar a una persona que olvide una brutal experiencia. Una aptitud de decepción, de abismal aislamiento. Es difícil comentar a ciertas personas que se comuniquen, que aprendan a relacionarse, cuando el bloqueo ha sido tal que casi te has convertido en marioneta a merced de otros. Si no aprendes a comunicarte contigo mismo, pues será difícil comunicarte con el mundo. Mas yo te diría que lo intentases, pienso que se puede.Los imposibles no son tan imposibles si la convicción de ganar...
ResponderEliminarSiempre he soñado con aviones super militares. No es que yo tenga familia en la mili. Lejos de sentir que allí son robot mecánicos. Yo pienso que la disciplina, encontrar profesores/as que saquen lo mejor de ti. Trabajar en equipo. Entender los fines de las fuerzas armadas, y los objetivos de dicha institución, pues... uno debería evaluarse,ser objetivo, pensar si realmente esa es su ilusión, su vocación, su forma de colaborar con todos. Claro, no teniendo como prioridad el dinero, que cierra todo campo pensante
ResponderEliminarQuizás aprender a olvidar sea una especie de evaluación continua. No siempre se consigue en la vida. Pero si que se puede conseguir en el tiempo con esfuerzo personal y ayuda necesaria. No creo que se nazca para sufrir. Puesto que el nacimiento es vida en proyecto. No le des a nadie la satisfacción de padecer un sufrimiento sin fin, sin límites. Sé un poco indulgente, pon de tu parte y empieza amar la vida, tu entorno, tu mismo... pienso que ello está en tus manos. Así, pues, abre los ojos. Baja la guardia.
ResponderEliminar¡Dicen que hay momentos para olvidar! Mas que momentos para olvidar creo que se ha de aprender a valorar cada momento. Sé que la mente a veces rebosa de vivencias infernales. Tú, recíclate y no te rindas. Una sonrisa es una batalla ganada. ¡Es verdad que me gustan los aviones militares todo terreno!Mas no soy una super orgullosa. Ojo, soy muy sencilla.
ResponderEliminarA veces es super difícil olvidar. Puede funcionar cambiar de hábitat, concentrarte en el trabajo. Quizás que ese dolor invada tu mente-cuerpo... aunque sea un insufrible. Mas si consigue su objetivo y permaneces inmune al dolor en esos momentos.... es muy probable que se vaya.Sí, al sentir que no lo has convertido en un dios.
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