¡Vaya bolsito!
Alegre hasta la saciedad.
Coqueto como pocos...
Pintoresco hasta lucirse en las mejores plazas, en campo abierto...
Un bolso, un regalo, una estética, un contenido por formalizar.
Un bolso lleno de colorido, fogosidad... quizás por dentro esté vacío.
Ocultando una realidad diferente a la manifestada exteriormente.
¡Cuántas veces la imagen comunica realidades que no son inherentes a la persona!
Bueno, a veces la sociedad parece asfixiarlo, como si dicho contenido no fuera conveniente manifestar.
Mas la realidad del yo interior ha de ser comunicada sin tapujos, porque sin un contenido claro, fortalecido, agradable, divertido, interesante... el exterior quedaría mustio, incompleto, sin esencia vital.
¡Gracias!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Uy, si a mí a los cuatro años me hubiesen regalado un bolsito como ese!... en fin, me lo llevaría a todas partes. Les comentaría a ciertas personas que como el mío, pues ninguno igual. ¡Ah, le metería todo tipo de papeles para tener tiempo de perderme en ellos! Algunas tarjetas médica. Alguna cita con el dentista. Mis cosas las metería en el bolso,,, y una sonrisa que no se puede descifrar ni con un... ¡Aúpa!
ResponderEliminarSi yo te comento que, el bolsito éste, hecho por mí, pues me encanta. Me gusta su forma, su tamaño, y el colorido por que flipo con el bolso. Sinceramente, pediría uno para reyes, no sé si habrá ejemplares en el mercado. Bueno, lo pondría en algún lugar muy visible de mi habitación, para que... no me faltara nunca ni la sonrisa, ni el buen humor, jamás coger una depresión... y un te quiero inmenso.
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