_Aprendiendo a leer en los pasos de la vida. En la ilusión de la profundidad...
_Aquellas vocales que casi me hacen caer de emoción. Aquellas que iniciaron mi andadura por un terreno prácticamente desconocido para mí.
_ ¡Cuánta sabiduría ante aquellas palabras tan bien conjuntadas!...
_¡Aquellas palabras aseñoradas, un tanto alegres, un tanto amargujosas de momentos vida!...
_Con mensajes exquisitos que hacen escapar algunas lágrimas atrevidas.
_Algunas veces, el camino-ruta de las palabras suele ser bien difícil. Pueden complicarse de manera sorprendente... escalar excesivamente alto.
_Quizás la suspicacia y el buen hacer de algunos/as profesores puedan hacer que todo río desnivelado vuelva a su cause.¡Ojo,que no siempre se consigue!
_Sí, como nuestras perdidas miradas... nuestros caminos algo entrampados, donde la cercania parece ausencia... y la ausencia nos comunica, a los cuatro vientos, que todo es posible.
¿Y tú te lo crees?
¡Por supuestísimo que sí!
Si fuera de otro modo, mi ausencia no tendría luz. Mi vida no tendría cause.En mi mundo no estarías tu. La vida sería muy triste. La ausencia no explotaría en bellos amaneceres... y mi vida ha de tener momentos de lucidez, de calma, de esperanzas en tu atardecer. ¡Ah, y que todos lo veamos! ¡Pues claro... si no!
M.Mercedes Rodríguez Perera
El concepto aprendizaje para mí siempre ha sido super importante. De pequeña, y no tan pequeña, me costaba horrores aprender a leer, a entender lo leido, lo explicado por el profesor/a. Unos nervios estomacales invadían mi persona y hasta muda me quedaba. Mas ya he aprendido a leer, a comprender lo leído, a expresarme, a retener información... por eso hoy soy muy feliz.
ResponderEliminarEn la vida se ha de tener una actitud normal de aprendizaje. Sin obsesiones, sin nerviosismo paralizantes. Sentir que estás aprendiendo de forma natural. Sentir que tu campo de aprendizaje crece en lo que a ti te apetece. Sentir que puedes aparcar los libros y mirar la vida con actitud de aprendiz. Hoy doy gracias a la vida por que no sabía que se podía salir de un infierno no buscado y no deseado.
ResponderEliminarEs verdad que las ausencias invadieron mi vida de niña y de adolescente... bueno, algunos años mas. Era consciente de estar viviendo en un infierno. No sabía como expresarlo con palabras, menos aún, a quien comunicarlo. No sabía escribir bien... mas me encantaba contar cosas por escrito. No entendía lo que me decían las personas... mas había una inmensas ganas de conseguirlo... hoy estoy aprendiendo todo ello.... un gracias infinito me sale desde mi corazón.
ResponderEliminarAprender no siempre ha de estar justificado. Por ejemplo, cuando se aprende a martirizar a una persona, y luego te tronchas de risa. Por ejemplo, cuando de la maldad, de los abusos, de las injusticias, pues se elabora un libro de instrucciones en toda regla. Mas si lo superas, ha merecido la pena la lucha, la fortaleza que siempre ha estado ahí. Ser imagen no es pecado, a veces es toda necesidad.
ResponderEliminarYo he vivido en un infierno gran parte de mi vida. He tenido que suavizar, dar forma, y fondo diferente, a dicho infierno. Lo he hecho por una necesidad de supervivencia. Por supuestísimo, no iba a permitir que ese tramo de mi existencia me impidiera ser feliz, aprender a querer, dejarme querer, aprender a valorar la sonrisa, aprender a compartir, aprender a mirar con ojos diferentes y esencias de corazón.Aprender a sentir que estoy viva y mi camino lo marco yo.
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