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martes, 27 de agosto de 2013

¡Ay con esos desaires!


      Cuantas consecuencias erróneas vienen tras algunos desaires.
 Entiendo que cuando alguien te gusta, y para colmo de colmos, te da a entender que le gustas... mas en un pis- pas ocupado casi por una publicidad futbolistica te echa un vaso de agua helada con un "No" por delante, pues puede hacernos caer en la actitud de un toro bravo que casi embiste sin ser consciente de quien será el embistado. Sin embargo, no solemos ser conscientes del dolor amargo que nos han producido ciertas personas y lanzamos flechas envenenadas, como si estuviésemos en la selva intentando cazar por cazar, sin ningún objetivo prioritario-necesidad.

     Lo que quiero decir es que, no siempre se es consciente del dolor que nos han causado ciertas personas. No se debiera pagar esta furia, que suele ser desmedida, con gente inocente. Personas que no tienen nada que ver con tu copla particular. Hay heridas que tratan muchísimo en cicatrizar. Otras parece cicatrizar en un abrir y cerrar de ojos. Claro que, yo no sé cual sería peor a la larga. Digamos que todos necesitamos nuestro tiempo particular para reaccionar, para calmar el dolor, para pasar página.... es verdad que nadie somos imprescindibles y no se ha de permitir, bajo ninguna circunstancia, ser carnaza para terceras personas nada gratas.

     Aprende a vivir, Sé que es una expresión bonita y nada fácil de llevar a cabo. Sí, aprende a vivir, te lo mereces. Abre los ojos, despierta a un mundo para el cual si eres importante. Da luz verde a tu vida, a tu mundo interior. Expresa tus emociones a las personas que sí saben valorarlas. Respeta a las personas que están junto a ti. Recuerda que tú, tal vez un día, pediste respeto para ti y para tu mundo.
No dejes de dar te oportunidades... bellos caminos andantes circularán junto a ti.

        Quizás tú seas una de  esas personas que se merezcan lo mejor... en este caso particular no le des la vez a nadie. ¡suerte!

          M.Mercedes Rodríguez Perera  

2 comentarios:

  1. A veces los desaires son como toros que parecen que van a embestirnos. Pueden mutilar la posibilidad de que otra persona entre en nuestras vidas. La desconfianza parece como si te echaran baldes de agua helada. No sabes donde meterte. Nadie puede jurar que una relación sentimental le vaya a ir sobre ruedas. Claro que, estudiando el terreno se puede ser algo adivino/a. ¡Suerte!

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  2. Por causas que aun desconozco la relación pareja con los hombres la veo casi como un infinito. Ojalá no fuese así. Por que mi persona me hace intuir que hay hombres maravillosos en todas partes. A veces hay un verdadero abismo entre ellos y yo. No sé quien marcó esa impresión en mí. Lo desconozco. Pero quiero integrarme en el terreno afectivo. Espero que el miedo y la inseguridad se vayan diluyendo. Tengo derecho a ser feliz... mas mi inconsciente pone grandes pegas. ¡Qué triste! ¡Prometo trabajar para superarlo!

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