Sí, tal vez, pero muchísimas veces vivir el día a día no es nada fácil. Dicen que se hace necesario revisar tu particular mochila para observar si llevas lo necesario para cubrir tus necesidades básicas. No olvides que el caminante en ruta pueda quizás realizar parte de su trayectoria en total soledad. Hay personas que son deambulantes de caminos, de senderos, en ocasiones, super escabrozos. Mas el que no arriesga, difícilmente gana partidas importantes. En ocasiones de auténtica necesidad para el bien vivir. El que no arriesga difícilmente consigue sus objetivos en un tiempo plus.Sabes, me gustaría ser más espontánea, mas natural, mas ingenua en ocasiones... pero llevo un rodaje de múltiples frenos personales, emocionales, sociales.. algunos de ellos los llevo arrastrando desde mi mas tierna infancia.Otros, quizás me los haya inculcado la sociedad y la convivencia con personas que no supieron o no quisieron llegar a mi propia persona, a mis inquietudes, a cubrir mis necesidades más básicas y hasta necesarias. ¡Mas hay que tirar pa´lante incluso ante todo pronóstico!¡Sí, por que el cansancio en algunos tramos del camino puede ser brutal y solo deseas que todo acabe, que todo termine!Mas tampoco quiero que la vida me corte el paso en mi diario despertar por el camino... tampoco quiero perder oportunidades en el día a día, en los momentos airosos que a veces te regala la propia vida, la actitud del que camina en ruta.
Hoy voy apostar por ti, por mí, por nosotros y por todas aquellas personas que se han unido a nosotros a lo largo de todo un trayecto de vida. Personas que a pesar de la crudeza del camino han decidido permanecer a nuestro lado, echando una mano que bastante falta pienso yo que nos hacía. A veces, con la certeza casi desesperante de que nadie sería capaz de ver mi camino, mi necesidad de lucha, mi poca información a cerca de mis derechos, de lo que realmente habitaba en mi haber... con un frío en ocasiones emocional, afectivo que podía estar rozando muchísimos grados bajo cero. Mas a pesar de las caídas y de un parón necesario y prudencial, siempre he ido a recorrer esa ruta vida que mi naturaleza estaba pidiendo a gritos, pues transitar. Ello era toda una necesidad personal, una urgencia en toda regla...
¡Mil gracias por estar ahí!
M.Mercedes Rodríguez Perera
A veces puedes utilizar la imaginación para evitar el dolor que pueda ocasionar el asilamiento, los malos tratos, las caídas casi de forma permanente. Incluso a veces puedes llenarte de una rabia infinita. Algunas pesonas pueden llegar a pensar que la memoria de lo vivido es importante hasta que se superan ciertas experienicias. Mas es el día a día quien ha de marcar nuestras pautas, nuestras relaciones, nuestra actitud mas vita. Nadie dice que sea fácil olvidar... mas es importante, en ocasiones, cambiar de hábital. Cambiar del lugar donde ciertas experiencias te atropellaron en una cárcel sin redes. La liberación claro que es posible... muchas veces con la ayuda de terceras personas. Mas registrar la memoria en algún lugar para que nadie pueda volver a vivir el horror de una guerra... pues tampoco está nada mal.
ResponderEliminarSabes, mi abuela fue una persona que me espabiló, me enseñó caminos de resolución de problemas, también me indicó cuando un stop era toda una tabla de liberación, de protección ante los malos momentos. Recuerdo de mis abuelos su cariño, su respeto, su entereza. Mi abuela no me quitaba ojo ante ciertas situaciones. De mi comportamiento y sus enseñanzas dependía que mi vida fuera siguiendo un curso mas o menos habitable. Todavía recuerdo a mis abuelos. Pienso que ese es el mayor homenaje que puedo hacer a sus personas. Ellos saben, desde mi imaginación, que mi recuerdo hacia ellos brilla por el cariño, la constancia, la adrmiración, y por supuesto el respeto que nos teníamos.
ResponderEliminarVivir el día a día es algo así como tener una visión de presente. De atajar los problemas confome vayan aparenciendo. También es una forma positiva de pensar en un presente-futuro. Quizás donde proyectes lo mejor de ti y de otras personas. Ser positivos es una manera muy bonita y fructífera de andar por el mundo. Aprender a vivir es una forma de querer hacer muy bien todos los deberes básicos para adquirir en la medida de lo posible una mayor calidad de vida.
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