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martes, 9 de abril de 2013

El confesionario


    Aquél confesionario donde yo me acerqué tímidamente.... alguien me lo recomendó, aunque en mi mente surgieron mil dudas.
     ¿Dónde está situado el confesionario?
         ...pues en un lugar importante de tu persona, donde la reflexión personal, el desnudar tu cuerpo-alma es toda una necesidad para que éste sea efectivo
         ... Pues en la orilla del mar... reflexiono el dolor de un ataque personal, de un comportamiento improcedente donde miro al mar para no sentirme tan cortado-a. No me dijeron que fuese fácil mirar nuestro interior, reconocer nuestras propias deudas y también las ajenas.
         ...Dicen que, a veces, el confesionario viaja en aviones super militares donde se dejan muchas cosas en la mirada del ser, se pierden vidas, se reestructuran esquemas no del todo efectivos.
          ... En un campo de refugiados, jugando al escondite con los niños-as, arropando la inevitable miseria como forma de vida. Transmitiendo luz, recogiendo la dulce transparencia de multitud de miradas agradecidas.

             Al confesionario te acercas solo-a, en un acto de búsqueda interior-exterior. En un acto de compromiso contigo mismo-a.

          Al confesionario se acerca tu amigo-a, tu pareja, aquella persona que piensa tal vez te puedas perder entre tanta y tanta reflexión... buscando sacarte de un abismo mental que no siempre es el adecuado. Alguien que te rescata de una situación que parece escapársele de las manos... alguien que te da la mano, te coge del brazo y te lleva junto a él, junto a ella... buscando tu integración, recordandote el camino de vuelta a casa.

     Sí, necesitas tu tiempo... tal vez alguien se ponga de pesado, qui saz ese fuera  su estilo de vida, de actuar, de conmover, de cambiar el sistema que tu has establecido.

          Abandonas el confesionario y sigues tu camino- vida con buenos y malos momentos, con encuentros... ante todo con la esperanza de que tú, y todos los que estamos contigo no vamos a olvidarte. Ojo, ni a convertirte en una persona dependiente al ciento por ciento. Tienes que ser libre, lo sabes, abre tus ojos, sigue el camino marcado, elegido por ti... vive, aprende a vivir, a sentir, a manifestarte. Siempre hay alguien  que cruza la linea de fuego... por algo será.   Gracias.

     M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Cuantos confesionarios en mi alma, mente, cuerpo.
    Cuantas ganas de que mi mente no dude tanto, no se vuelva trastiona, intransigente. Pero necesito entablar una relación personal conmigo. Será saludable, pondrá orden en mi vida y seré capaz de estar con vosotros en multitud de encuentros de grupo. Me veré a través de vosotros. Seré feliz.

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