Translate

domingo, 12 de mayo de 2013

Tenía tan cerca mis habilidades, mis talentos.... que me costó verlos


  Siempre me he preguntado que actividad me haría feliz:

   ¿Cuál sería mi verdadera vocación?
   ¿Cómo llegar a comunicarme conmigo misma y con el mundo?
    ¿Qué método seguir para realizarme desde un ámbito personal, humanitario, social?

Miles de preguntas surgían a mi alrededor. Miles de inquietudes buscando respuestas...
    Pero era... totalmente incapaz de descubrir, desarrollar, aquella actividad que me hiciera feliz, que fuera muy cómoda su realización. Talentos ocultos que a veces nunca salen a la luz, muriéndose en un olvido.

       Si embargo, era raro el día que yo no escribiera un texto. Que hiciera múltiples dibujos abstractos, que comentara mis propios textos  con algunas personas cercanas.
        Era muy feliz realizando todas estas actividades. Ello me ayudó a tener mayor facilidad para la comunicación, las relaciones sociales.

           Y... aun así, seguía buscando una profesión que me garantizase un futuro y me hiciera sentir cómoda, a gusto... sí, ironías del destino.

       A día de hoy disfruto muchísimo de mis textos. Los comento con una gran alegría e ilusión. Los dibujos complementarios me transmiten muchísima paz y armonía.

        El tiempo que dedico a mi actividad preferida(la que realizo actualmente) la llevo desempeñando desde que era pequeña. Sí, con el mismo entusiasmo, con la misma alegría y satisfacción personal.
   
      No le daba importancia a dicha actividad por que no me costaba ningún esfuerzo. Además me permite tener muchísimo tiempo libre.

     Ironías del destino... siempre he tenido delante mía lo que más me gustaba hacer. Lo que mas satisfacciones me daba. Aquella actividad que me servía como una excelente terapia.

     Nunca, hasta hace poco, pude ser consciente que podía comunicarme con el mundo, a través de mi talento personal. Digamos que ni las personas cercanas a mí lo pudieron observar  como un futuro, mas bien como un hobbys.

          A veces, aquello que más queremos, lo tenemos tan cerca de nosotros que, nos es imposible abrir los ojos y dar rienda suelta a lo que realmente nos motiva, nos emociona, nos llena desde un ámbito personal, humano, social...

             A veces, se escapa, y simplemente... desaparece de tu vida para siempre.

                Gracias por todo lo recibido, por todo lo compartido, por todo lo transmitido...

                   M.Mercedes Rodríguez Perera

     

3 comentarios:

  1. Yo le he comentado a mi dios particular, con que aleatoriedad me ha dado unos talentos y no me ha ayudado a disfrutar, asumir, ser conscientes de que ellos para mi vida eran toda una necesidad. A veces, dichos talentos se comportaban como un bumerán,yo los transmitía a los cuatro vientos y ellos volvían a mí. ¡Dios es algo carota!

    ResponderEliminar
  2. La vida camina y a veces se hace cegata entre nosotros. Quién tiene un buen amigo tiene un tesoro sin igual. La persona que te quiere y te hace reír casi siempre es aquella que se siente bien contigo, cómodo-a. Son pequeñas cosas con un valor afectivo-emocional, realmente inmenso. ¡ Cuídalo!¡Aprende de este tipo de relaciones!Si no cuidas estos momentos, la vida puede ser tan cuica que de la misma manera que te lo regala, pues pasa a otras manos, sin remordimientos de por medio.

    ResponderEliminar
  3. Un día le dije a un amigo:Búscame, estoy dentro de esa caja mágica. En ella encontrarás todo lo que quieras saber de mí. Incluso algunas cosas mas que escapaban a mi conocimiento. Él me miró y comentó: Mercedes, no consigo ver nada de ti. Ni siquiera lo mas oculto en tu mente.-¡Pues estoy ahí!- le dije algo enfadada!-No consigo encontrarte-me comentó él-.Mira fuera de la caja, por favor. -¡Ah! es que me comentaste que estabas dentro.-Me abre equivocado, lo siento.

    ResponderEliminar