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jueves, 2 de mayo de 2013

Un dios que...


   Un dios enfadado.
   Un dios que no tiene su día libre.
   Un dios algo alarmante.
   Un dios débil y asustadizo.
   Un dios amigo de sus amigos.
   Un dios pensativo...
   Un dios incrédulo.
   Un dios que navega en mundos diferentes... tal vez... para encontrarse así mismo a través de los otros-as.
       
       Dicen que dios ha de estar siempre de buen humor...
               -No sé, lo dudo.
       Dicen que dios nunca se equivoca...
                -No sé, lo dudo.
       Dicen que dios, por sí solo, es super poderoso.
                 -No sé, lo dudo.
       Dicen que dios tiene una barita mágica para resolver todo tipo de problemas.
                 -No sé, lo dudo.
     
             Dicen que dios se divierte en fiestas, con gente grata, amena, humanitaria.
                       -Pues sí, me lo creo.
            Dicen que tiene los dedos llagados de tocar en mil puertas y recibir mil portazos.
                       -Pues sí, me lo creo.
             Dicen que dios tiene una mirada infinita y una esperanza que se renueva en el día a día.
                         Pues sí, me lo creo.
             Dicen que dios, aunque necesitado de vez en cuando de momentos de soledad, pues ésta no es plato preferido en su mesa.
                            Pues sí, me lo creo.

              Dicen que dios tiene un corazón que late.
                              Pues sí, me lo creo.
                 -¿Cómo lo sabes?...
                       Porque todos hemos sentido, en algún momento, nuestro corazón latir.
                         -¡Ah!...
   Dicen que a dios no le gusta el horror de una guerra(familiar o entre países)
   Dice que se están apagando multitud de sonrisas, principalmente en los niños-as
   Dicen que el abuso de la soledad, el aislamiento... está acabando con la unidad grupal, el juego, las sonrisas, la comunicación, el aprendizaje...

          Quizás dios nunca se despida del todo por que sigue creyendo en el ser humano, en la libertad, en la superación personal y grupal,en los mágicos momentos chispeantes....

      Quizás conste aquí unos pocos momentos de reflexión personal...

             M.Mercedes Rodríguez Perera

6 comentarios:

  1. Quizás dios sea ese amigo que sabe estar a tu lado pero le encanta que seas libre, alegre, que entiende tus momentos tristes, de decepción. Quizás dios esté en las grandes esferas jugando con mascotas, puesto que nadie parece hacerle caso. Quizás esté a tu lado disfrazado de vagabundo, por si eres capaz de alumbrar su alma... tal vez, te necesite... ¿le echarías una mano?

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  2. Dicen que dios trabaja en equipo. Forma a su equipo para trabajar en distintos campos y de forma eficaz. De vez en cuando se encuentra con personas que, según él, tienen perfil necesario para echar una manita. Claro que, darse a conocer no es fácil. Quizás sea dios demasiado accesible. Se espera de él que sea un super que no te llega ni al zapato. A lo mejor te ha dicho que con él te has equivocado.

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  3. Un dios inmenso cuando abro la ventana y veo un cielo azul y soleado. Un dios grandioso cuando tengo el alimento necesario para subsistir. Un dios algo atrevido cuando me pone en situaciones variopintas donde pierdo todos los hilos que creía algo más que cogidos y dirigidos. Pero así es dios, algo transparente, algo sorprendente,luminoso en sus quehaceres... sin juzgar por que, tal vez, la vida personal de todos nosotros se ocupe de ello... sin mas razón.

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  4. A veces me siento en una soledad absoluta, y siento a dios cerca de mí haciendo calcetas. Siento una gran paz interior. Luego se va y me quedo inquieta. Al rato tocan en casa. Puede ser un amigo-a, un compañero, un conocido-a, alguien que espanta, sin querer, mis abrumados momentos de inquietud. Entiendo que ninguno de los visitantes cree en dios. Mas, en esos momentos, si que imagino que dios está en todos y cada uno de ellos-as. ¡Gracias por existir!

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  5. Dicen que dios participó en un combate de boxeo contigo. Le dijiste de lo último(probablemente no fuese un buen día para ti).Supo parar los golpes bajos sin que casi te dieses cuenta. Claro está que, algo cambió en ti, puesto que... recordaste su identidad, sus enseñanzas, la paz llegó a tu vida... Y, lo mas sorprendente, dios no dijo ni una sola palabra... ¡Qué cosas!

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  6. La verdad es que, me alegro de que en momentos puntuales de mi infancia, hubo personas que me hablaron de dios. Si, de un dios cercano, humilde, agradable. Un dios que escucha, que se sorprende, que te necesita y lo comunica a los cuatro vientos. He tenido la suerte de ir trabajando la idea de dios. Hablo siempre de un dios vida. Motivación de mi lucha, de mi esfuerzo, de mi sonreír, de mis malos momentos. A lo mejor no lo has notado, pero hablo de él continuamente... de forma soterrada.

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