Los momentos en que paso...

  _Pensativa ante tus andares.
  _Dudosa ante el devenir.
  _Y me duermo en una curva de mis sentimientos.
  _Y me ilusiono con el revolotear de una mariposa.
  _Y un día descubro que voy despertando a la vida. Sí, a mi vida, a tu vida, a  nuestra razón de ser.
Y que la luz que ahogó, de alguna manera la oscuridad, pues hoy por hoy se nos hace presente y bien a nuestro favor.¡Menuda suerte!
  _Y descubrí que los salvavidas existen. Lo descubrí en una de tantas casualidades que nos muestra la vida. Sí, en un abrir y cerrar de ojos de nuestros andares. ¡Caramba cómo ha sido!
  _Sabes, anoté tu mirada en un libro personalizado. Me propuse conquistarte. Tal vez no lo hayas notado. Quizás no estás del todo interesado en tremenda embergadura. Y un día aprendí a caminar y allí estabas tú, pendiente de mis pasos. Tal vez en un presente un tanto inconsciente... realmente no lo sé. Pendiente tal vez de mis caídas. Aquellas que están marcando hoy por hoy y de forma positiva mi presente.
  _Y entre todos construimos la meta ¡Oh, quizás estamos sumamente cerca!¡Carmaba, detalle que agradecería en grado sumo!
  _Hemos sido directores de nuestras vidas. Hemos construido nuestras propias directrices. ¡Fíjate tú que nos hemos hecho presentes el uno al otro! ¡Pero qué me dices!

      Pues te digo que... sin un buen equipo de profesionales, de personas cercanas a nosotros, de una muy buena puesta a punto, de una intención clara de aunar fuertas, fortaleza... quizás sin todo ese proceso organizado, estudiado al milímetro pues los caminos quizás se hubieran dispersado. Nosotros no hubiésemos tenido la oportunidad de reencontrarnos, y la vida... la vida hubiera, inevitablemente, permanecido a la espera de cualquier salvavidas. ¡Dicen que la esperanza no se ha de perder nunca!¡Tampoco se han de perder las ilusiones en el camino!¡Mil gracias por estar ahí!

   M.Mercedes Rodríguez Perera