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martes, 9 de junio de 2015

Vivimos en una sociedad que lo mismo te pone en un altar, o que te entierra en un abismo


  Vivimos en una sociedad donde se busca lo que puedas aportar a tal sociedad. Normalmente, las personas con enfermedad mental o trastorno mental, pues... no se nos consideran. Se nos arrincona casi en cualquier parte, o incluso en centros donde las tareas suelen ser la mar de repetitivas. Se nos cierran las puertas incluso antes de que toquemos en ellas. A veces, entiendo yo que se nos trata de forma cruel. Suele haber personas que casi no nos miran a la cara. Parece ser que somos, entiendo yo, o podemos ser catalogados como de contagiosos. Pocas personas se acercan a ti con una gran dosis de humildad, capaces de escucharte, de observar tu evolución, tu forma de estar en el mundo... la vida suele ser excesivamente cruel con nosotros. Somos personas que, en ocasiones ni se nos da una oportunidad de vida. Mas cuando destacas en algún campo. Cuando tu vida por azares de los acontecimientos parece florecer... es ahí donde se cuelan personas por todas partes. Personas que no has visto en tu vida. Incluso algunas pudieron tratarte pero francamente mal en épocas bajas. Eso es injusto y no ha de ser permitido bajo ninguna circunstancia. Las personas que no valoran tu persona, tus momentos, tus circunstancias personales, luego que no vengan como abejas a la miel a probar todo tipo de manjares. O se está en las buenas y en las malas... o te das media vuelta y rondas otros platos o aperitivos adaptados a tu necesidad y condición. ¡Vale!

    M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. En general, la sociedad suele ser muy cruel con personas con enfermedad o trastorno mental. La burla en muchos casos puede ocupar la primera fila del podium. Ello es francamente injusto. Pasan de ti,burlándose por activa y por pasiva de una situación difícil e incómoda de llevar. Aun a sabiendas que no eres culpable de tal situación. Se nos cierran infinidad de puertas antes de tocar en ellas. Muchísimas veces podemos ser tratados como imbéciles. Quizás por la incapacidad que tienen de llegar hasta nosotros. ¡Ahora, si florecemos en alguna disciplina, pues no dejan de aparecer abejas a las flores!Claro que, algunas de estas personas, verdaderamente indeseables, deberían coger su chaqueta y su meleta y picar en un jardín adaptado a su calidad como personas. ¡Espero se haya entendido el mensaje!

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