Translate

jueves, 11 de junio de 2015

Las heridas...


  Las heridas del alma, del cuerpo, del sentimiento, de tu mirar...
  Heridas que no siempre cicatrizan bien. Marcando, quizás, con tu dolor, las pautas del camino.
  Cicatrices que no siempre se pueden olvidar porque quizás marcaron un momento significativo de nuestra vida, de tu deambular por el mundo.
   Cicatrices que borrarías en un abrir y cerrar de ojos si te fuera posible. Mas ello no siempre es así. Por que dichas cicatrices parecen encontrarse en un alma inquieta y de vez en cuando pueden navegar por todo un universo sin pedir permiso. ¡Oh, pero qué pasada!
  Mas nosotros hemos de ser fuertes, auténticos, aprender apoyarnos en personas leales a nosotros mismos. Personas que te ayudaran a levantarte en posibles caídas. Mas las heridas en ocasiones son un tanto atravesadas y algo bravas. ¡Caramba, a mí que no me vayan a fastidiar el día!
  Las cicatrices de las heridas pueden recorrer tu persona recordandote un día sí, y el otro también, pues donde ocurrieron los hechos, e incluso que te mereces estar dolido, nervioso, inquieto por estar, dichas heridas, marcando tu piel. ¡Faltaría mas! Si no te espabilas y quitas importancia a muchas heridas del pasado, pues ellas te robaran tu presente y marcarán tu futuro. No sé si tú estarás dispuesto a olvidar tu libertad por las secuelas de unas cicatrices un tanto gobernantas en tu mundo. En posibles cuentas en tu debe y en tu haber. ¡Oh, qué pasada!
  Aprende a valorarte, a querete mucho. A sentir, verdaderaemnte que tu vida, tu condición social no queda apagada por unas cicatrices del pasado. Apuesta por ti y la vida te regalará lo mejor de ella misma. Demuéstrate a ti mismo quien eres. Será entonces cuando las cicatrices ocuparán su lugar... y tú, por supuesto, el tuyo propio. ¡Suerte!

   M.Mercedes Rodríguez Perera

3 comentarios:

  1. Sabes, las cicatrices de algunas heridas no siempre son fisicas. A veces, dichas cicatrices son sicológicas y puede costar todo un infinito y algo mas salir de dicha situación. Quizás se necesita ayuda para olvidar la cicatriz marcada, por ejemplo, en tu cuerpo. Mas aprende a vivir con tus cicatrices. Sí, pero no permitas que ellas te limiten como persona en libertad. Como ser humano con principios. Aprender a vivir es tan difícil como importante. Mas no hemos de permitir que nuestras vidas queden hipotecadas ante cualquier truán. Para ello es super importante quererse mucho, apostar por uno mismo y aquellas personas que sabes no te van a fallar.

    ResponderEliminar
  2. No siempre las heridas cicatrizan. No siempre se puede mirar hacia atrás haciendo dicho gesto una mella desagradable en nuestro interior. Mas no somos las únicas personas a las cuales un amigo/a nos ha dado un golpe muy bajo. El sufrimiento es una fortaleza que puedes emplear para superar tus miedos, tus crisis, tus múltiples caídas. Hay momentos en los que debes pensar que tú tienes que hacer todo lo posible por levantarte, superarte, afianzarte en éste nuestro mundo. Que las personas que te han hecho daño no vean jamás en ti... la esencia de un árbol caído. También existe un mundo de ilusiones, realidades, compañerismo muy cerca de ti. No renuncies aquello que tanta vida te da.

    ResponderEliminar
  3. ¿Las heridas? Pues las heridas me sirvieron para aprender de ellas. Para mirar al frente con fortaleza, con optimismo, con lealtad a la vida. Las heridas me sirvieron para colocar cada cosa en su sitio y a cada persona en su lugar. Las heridas me sirvieron para conocerte, y por supuesto, para apostar por ti. Ahora miro las cosas de forma distinta, me valoro y me quiero mucho. Ahora me siento independiente, madura, capaz de... muchísimas cosas que antes no hubiera ni pensado, ni imaginado. Mas ahora yo estoy aquí afrontando hechos y circunstancias.

    ResponderEliminar