Las violaciones que parecen quedar enterradas bajo tierra. A veces, salen a la luz, expandiéndose mas allá de todo un universo. Quizás buscando respuestas infinitas que parecen no estar al alcance de las víctimas. Intentando entender, de alguna manera, lo injustificable, aquello que es difícil hilvanar con estilo y clase.
La violación de los derechos humanos. La violación ante un desahucio donde puedas quedar totalmente desamparada, tocada quizás de por vida.
La violación por que la persona que viola a otra/s puede sentir placer, dominio, sometimiento a las personas agredidas.
Violaciones a terceras personas que en ocaciones son provocadas por varios miembros de una misma familia¡Oh, qué horror!
Violación en la cual la luz de tu mirada pueda estar en un SOS intermitente. Tu sonrisa puede bordar la rabia, la incomprensión, lo injusto quizás de un desierto desolador.
Violaciones que se proyectan en otras familias donde quizás las niñas (víctimas inocentes de tales violaciones) puedan ser convertidas en un manjar exquisito para el violador. Donde el dolor fisico-emocional de dichas niñas se suele pasar por alto conviertiendo en"cuando toca toca" pues en una ley infranqueable. Burlándose los violadores de el vacío emocional, fisico, de incomprensión total de tales niñas. Conviertiendo sus vidas en un caos que pagan, en ocasines, personas totalmente inocentes.
No hay cultura para determinar la naturaleza del violador. Digamos que, probablemente, se cuelan en las distintas clases sociales. Desahucios de niñas antes de cumplir, en ocasiones, la pubertad. Vidas que quedan totalmente rotas ante el dolor, la incomprensión y el desahucio emocion al cual han sido sometidas. Verdad que se calla por miedo, por el que dirán, por proteger, quizás, algún miembro de su propia familia. Aguantando lo inaguantable, sin protección alguna, sin derechos, en dichos momentos, que puedan ver como reconocidos.
Un padre que pudo haber sido idolatrado por su hija, por ejemplo, pues puede llegar a convertirse en la sombra del terror, de las noches furtivas, de un infierno algo mas que adelantado. la soledad puede aquirir un gran valor. El silencio de dichas niñas pues... su carta de presentación. Casos que no se denuncian por quienes correspondan. Situaciones que dan lugar a muchas vidas rotas.
Niñas cuya adaptación al medio pueda convertirse en toda una barra de equilibrio algo tocada. Miradas perdidas, precipicios adelantados, despistes que pueden llegar abarcar todo un universo.
Desahucios de niñas que no entienden nada, donde muchas veces se hace la vista gorda por la familia(en ocasiones puede ocurrir). Mas la procesión del dolor interno abarca hasta bien adentro. Haciendo mella en la piel, en un desorden emocional de algunas niñas quizás de corta edad. Se rompen tus ilusiones, tus metas, tus proyectos, tu futuro... asquedas de la vida, del mundo, de las personas. Y al final..
¡Quizás, quizás!... ¡Una vida rota que pide a gritos ser reconstruida, rehabilitada!¡Se pide el derecho a la vida en su conjunto!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Las violaciones vistas desde el punto de vista de violar tu intimidad, tu cuerpo, tu razón de ser. Cuando las violaciones físicas afectan a niñas pequeñas, pues resulta muy difícil llegar hasta ellas. Hay quizás en ellas un sentimiento de verguenza, de no comprensión de la situación, de marginación casi total. Incluso pueden sentirse culpables por ser el objeto del violador. Mas a veces, varios miembros de una familia, pueden estar tanteando a una misma persona. Ahí el dolor puede clamar al mismo cielo, para que alguien desde un mundo, quizás infinito, llegue hasta ti, hasta tu necesidad... incluso llegar a entender lo que te es imposible explicar con tus propias palabras. El bloqueo puede abarcar a toda una persona. Y cuando el bunker se convierte en tu hogar ... las esperanzas se recogen como aguita de mayo.
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