Sí, la puerta que a veces se abre y en otras ocasiones se cierra.
La puerta que guía mis pasos positivamente. La puerta en la cual, a veces, te encuentro.
La puerta de la esperanza, de las dudas, de las emociones, de los encuentros a hurtadillas.
La puerta de la soledad que se invita solita a entrar en tus aposentos.¡Abráse visto!La apuesta por la espontaneidad , el ronronear del tú a tú. Y aquella puerta donde las distancias parecen infinitas.
¡Oh, y tú que lo digas!
En fin, solo se trata de una puerta con distintos mensajes. ¡Bueno, mas claro el agua!
Sabes, existen momentos en los que las propias amistades te la juegan. Sí, te hacen jugadas que te dejan en un sinsabor de boca. ¡No sabes ni como reaccionar!¡La vida es, en ocasiones, sumamente dura, poniéndonos en algunos momentos pues algunas pruebas de escándalo!
Mas si tu eres de una familia donde lo primordial es el respeto, el diálogo, el saber estar, la compostura... pues difícilmente encontrarás en otra familia una especie de trueque a todos estos calificativos tan dulces y coquetos. Quizás no te hayas encontrado familias donde la rivalidad es el plato de primera mesa. Tal vez, la falta de respeto, la incordialidad sea parte de su estilo de convivencia. Mas cuando la incomunicación flora en la familia y cada uno va por libre... pues ojito, por que puedes perder absolutamente todos tus derechos.(bueno, suponiendo que alguna vez hayas sido consciente de que has tenido algún derecho). Entendiendo que se supone no tienes derecho, casi ni al techo en donde vives. Es decir, que si te descuidas, pues... el día de mañana te vas con una mano delante y otra detrás. Sin que en la mayoría de los miembros de dicha familia hermanada, aparentemente,pues haya un ápice de pudor, de remordimientos ante actos nada humanitarios. Mas bien convierten tu marcha en una fiesta colectiva. ¡Y a repartir lo propio y lo ajeno!
Vivir en una familia aparentemente desestructurada es difícil de entender cuando tu familia puede ser un remanso de paz y cordialidad. Mas existen familias en las cuales se convierte en carnaza al mas débil, al mas indefenso. Y ello puede producir en los miembros de dicha familia una total ironía hacia la persona convertida en objeto de tales burlas. Sé que esto puede resultar difícil de asimilar cuando las caras pueden ser convertidas en caretas según la ocasión. ¡En fin, ni que estuviésemos ante un teatro de títeres!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Oh, las puertas que la vida nos cierra y nos abre, en ocasiones según su antojo!¡Cuántas veces hemos deseado encontrar abierta aquellas puertas donde la necesidad se nos hacía algo inminente!¡En cuántos momentos no deseamos cerrar las puertas a las incongruencias, a la infidelidad, al egoísmo, a la dureza en el trato!Mas a veces, hay personas que nos facilitan el acceso a ciertas puertas imaginarias. ¡En ocasiones es de bien agradecer el que alguién nos heche una mano!
ResponderEliminarSabes, las puertas de la vida se te pueden cerrar por causas bien diversas. Yo sentí que mi vida se acababa cuando mi mundo se bloqueó. No aprendía igual que los otros niños. Me expresaba de forma diferente. En general, casi nadie me entendía cuando hablaba. Sentí que formaba parte de un mundo distinto, abismal, a parte, incorregible... poco a poco fui desmenuzando todo ese contendio un tanto abstracto. Intenté que mi lenguaje fuera digerible, ello era muy importante para mí puesto que, entendí, que en aquellos momentos todas las puertas dirigidas a la integración, pues estaban bien cerradas. La vida es camino y el camino eres tú.
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