_La mirada que conquista, que ronda el interior del ser. Casi que roba un espejo.
_Aquélla cabisbaja, que parece costarle intimidar de tú a tú.
_Mirada que casi, casi se pierde en un océano, y es capaz de surcar todo un barco velero ¡Oh, caramba, que maestría!
_Mirada hipócrita, traicionera hasta la saciedad, capaz de engañar con premeditación y quedarse la mar de fresca. ¡Abráse visto!
_Mirada dulzona, quebradiza en ocasiones, antojadiza por momentos... quizás, quizás algo cutre.
_La mirada creativa, capaz de viajar en tiempo y espacio. ¡Mágica en su magnitud!
_Miradas que traducen acontecimientos no del todo gratos... y otras miradas que saben escuchar, toman de vez en cuando un tentenpie. Para no perder, aparentemente, su saber en el estar, su fortaleza, la dignidad que muchas veces les caracteriza.
¡Oh, falta tú mirada!¿Dónde está?
M.Mercedes Rodríguez Perera
La mirada puede ayudar a conquistar a una persona. Nos podemos perder observando el ronroneo del mar. Quizás una mirada de asombro sea capaz de ser reconocida por casi calquier persona. Mas a veces miramos intentando transmitir un mensaje secreto, personal, de tú a tú. Mas a veces, dicho mensaje no entra ni en la puerta del recinto esperado. Simplemente no llega por que puedan, quzás los mensajes ser entendidos de forma diferente. A veces, no basta con la mirada... se necesita quizás con muchísima urgencia la palabra. Lenguaje que suele llegar bien y no dar a equívocos. A veces, se rompe una mirada casi sin ser reconocida. Y es en la palabra donde casi, casi se alimentan todos los sentidos. Donde la forma y el fondo se contonean, donde... llega la vida, la esperanza, la búsqueda y si me apuras un poco... el encuentro.
ResponderEliminarUna mirada puede ser la mar de intuitiva y equivocarse del todo. La mirada es importante pero su mensaje no siempre es interpretado de la misma manera en que ha sido emitido el mensaje. La mirada puede ser orgullosa, de lealtad, de fuerza interior y hasta de un coraje positivo bien canalizado. De alguien que puja fuerte por algo, por alguien. Mas hay miradas que se rompen en mitad de un camino puesto que son cabizbajas, inseguras, mas variables que el tiempo... se rompen en mitad de un camino y... se lamentan casi toda una vida por ello. ¡Abráse visto, mi niña!
ResponderEliminar¡Ay de aquella mirada que me atrapó casi sin querer! Una mirada de búsqueda, de imperiosa necesidad, de dudas ante la vida, de un gran vacío interior!. Me pregunté a mí misma si debía hacercarme. ¡Me había envuelto en muchísimos malos rollos por echar una mano!En ocasiones la ocasión me ha sobrepasado y me ha envuelto en su dolor. ¡A ver como salgo yo de ese enredo-me digo! Hoy cuando quiero ayudar a alguién llevo un salvavidas muy particular. Sabes, no siempre he sabido nadar en aguas movedizas. Actualmente lo haco con muchísima precausión.¡ Eso de tirarme al agua sin saber nadar, pues cómo que no!...
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