Cuando perdí mi sonrisa...

  _ Viví en un desierto inanimado.
  _Mi vida quedó rota por el dolor, la incomprensión de los hechos, una vida sin camino, sin luz, sin esperanza. Transitada por una soledad infinita. Sí, un caminante que ha perdido su ruta en un despiste imperdonable. Quizás un ambiente de muchas agresiones, de un despotismo brutal, de una valoración mas bien nula a cerca de mi persona. En mi casa todo se medía por el dinero. Si trabajabas y tenias dinero, pues eras un dios con plenos derechos. Mas como yo no trabajaba y mi dinero era mas bien escaso ( a penas cubría mis necesidades básicas) pues me convertí en la persona que se encargaba de realizar todas las tareas de la casa. Claro que mi hermana puso orden y me comentó que ella se encargaría de limpiar la mitad de la casa. Me dio a elegir que mitad quería limpiar yo. ¡Ojo, sin ningún tipo de compensación, ni valoración por parte de mis hermanos varones, ni de mi padre!¡Qué dura puede ser la vida, no cobras prácticamente nada, y encima tienes que currarte toda la casa un día sí, y el otro también! A día de hoy tampoco soy consciente de que tenga dinero. Solo lo justito para cubrir necesidades varias. Mas nadie me ha dicho jamás que yo haya heredado un dinero. Tampoco  que tenga un dinerito para que el día de mañana no tenga que depender exclusivamente de asuntos sociales. Encima tengo un blog, "la vida" y ciertas personas que entiendo yo sin ningún tipo de escrúpulos, publican un libro con los contenidos de mi blog. ¡Abrase visto semejante atrocidad! Mas yo confío en la justicia, en personas que si gustan de hacer el bien, de hacer las cosas de forma correcta. Yo que nunca me he fiado de nadie, pues vuelvo a confiar en las personas, en la  gente de buen corazón, de buen hacer ante las necesidades de los demás,en la bondad de muchas personas. ¡A ser posible que, yo, Mercedes, por falta de recursos vaya a parar a un centro social me parece una idea atroz, anulante en grado sumo!Llegué a pensar así por que yo sabía de lo molesta que era mi presencia en aquella mi casa (además algo de ello había oído). ¡No es fácil vivir del horror de una guerra! ¡Vivirla, aparentemente en tu propia familia, pues casi como que no tiene calificativos!

     Perdí mi sonrisa cuando tomo consciencia que no me puedo levantar me de la cama. Que cada vez me costaba mas levantarme, que mi única opción... era mi madre. Pero, bah, para ella, ante los distintos siquiatras que visitábamos pues como que todo  iba muy bien. Yo no podía responder a los siquiatras por que no entendía nada de lo que me preguntaban, mi mente estaba super bloqueada... ¡Cómo no puede ver el siquiatra que estoy al borde de un desahucio fisico, emocional, afectivo! ¡Cómo no podían ver en mi madre a una persona que podía ser de todo menos sincera!¡Oh, mi propia madre!. Pero alguien me rescató de una situación super límite en el último momento.Un familiar entró en mi habitación y no comprendiendo el estado lamentable en el cual me encontraba... ¡Ya casi desahuciada por la vida! Me agarró del brazo y pidió permiso a mi madre para sacarme de aquel lugar inhospito. Mi madre le dio el permiso.Preparamos algo de ropa y salimos de allí como pude. Casi casi no tenía fuerzas para caminar. Me apuntó en un curso por el INEM de caminos reales. Y yo no supe jamás como agradecer a dicha persona que me devolviese a la vida. Había que tener en cuenta que en mi casa se me tenían prohibida todas las visitas. Esta persona se saltó las normas de casa y me dio, literalmente, desde mi perspectiva, la propia vida. Desapareció mi dolor emocional, fisico, afectivo. Formé parte de un cursillo teórico-práctico del INEM... Y VOLVI A SONREIR. La vida me había regalado otra oportunididad de vida, que no debía desaprovechar.

      Pero apareció la sonrisa cuandto tú me mirastes. Cuando me enseñastes que existía otra forma de andar por la vida. Cuando te reías de mis travesuras. Cuando te tomé como punto de mira, de encuentro, de luz... quizás fuésemos personas diferentes en muchos aspectos. Pero algo muy fuerte nos unía... sí, la lucha por la vida, por la superviviencia, por la paz, la estabilidad, y hasta por la compensación. Todo es posible si trabajas tus momentos, tus logros. Si no te rindes ante tremendas tempestades. Si te apoyas en personas que sabes van a estar ahí. Si te animas a dar un paso al frente...

      M.Mercedes Rodríguez Perera