Y después de la tormenta me quedé un tanto indispuesta... mas me dije que tenía que luchar, trabajar momentos compensatorios para ser, de alguna manera merecedora del regalo de una vida. Amistades de toda la vida me habían dado la espalda. Me la habían jugado de forma muy escandalosa. Algunas de estas amistades presumían tener una ética intachable. ¡Oh, válgame dios!¡Lo que vamos a intentar es no hacer tachones en el lenguaje de la vida!¡Abráse visto -me dije- donde fue a parar semejante ética, estilo o forma de ver la vida!Cruce los dedos para no ser partícipe de una falta de ética intolerable, de muy malos fines e intenciones incomprensibles.¡Caramba, como se pone el patio de la vida!Mas de las experiencias se ha de aprender y no me ha quedado otra opción que aprender de la propia vida. De sus caídas y de sus gratos, agradables momentos. Quería trabajar mi vida, mi mundo interior, nuestra relación. No era fácil. Mas me dije que tampoco tenía por que ser un imposible. Me sentía muy preocupada por el mundo infantil. Quería ver una sociedad de niños con valores, con ética, con ilusiones, con sueños, con ganas de tirar pa`lante. Quería ver una sociedad curada de sus heridas, que nos ayudásemos los unos a los otros. Todo esto según mi entender se asemeja bastante a la felicidad, a una sociedad saludable, donde un amor bien entendido,bien canalizado pues es capaz de llegar a todo un infinito. Sí,solventando todo tipo de enredos y malos rollos. ¡Aposté por ti! Quizás no te conocía demasiado pero me pareciste buena gente, buenos propósitos, y tal vez, con mucha ética. Me he reinventado muchas veces. Trabajo mi mente, mis potencialidades como si de un regalo de reyes se tratara. Es verdad que me gustan los abstractos y los contrastes. ¡Es una forma de ocupar el tiempo!¡Otras personas lo hacen con mil mas un juegos que pueden encontrar en su movil! La vida me ha convertido en una mujer fuerte, activa, me agarro fuertemente a mi propia identidad, procuro no perder el norte, sobre todo cuando te miro.
La vida me ha permitido encontrarte y yo le doy las gracias. Tú sabes que yo conecto muy bien con mi mundo particular, mi espacio todoterreno. Tal cometido ha sido francamente difícil. Mas pocas cosas se resisten a una bonita sonrisa y a un don de gente aceptable.
¡Gracias a la vida de corazón a corazón!¡Una vida bien merece un suspiro... un suspiro, pues una mirada!
M.Mercedes Rodríguez Perera
Una tormenta emocional, afectiva... puede ser algo realmente fuerte. Nos puede afectar bastante y dejarnos caos por momentos. A veces, podemos cometer el error de sentirnos culpables por situaciones que les ocurre a personas cercanas a nosotros. Quizás esas personas nos hayan culpabilizado en algún momento. Mas no te sientas aludido. En situaciones difíciles hay comportamientos que se hacen sin pensar, sin intención de hacer daño. Cuida tu mundo interior. Has cosas que te llenen, que despierten en ti una sonrisa. Valora los momentos en los que te has sentido especial. Seguro que eres muy especial. ¡Felicidades!
ResponderEliminarA veces huimos de la tormenta como de algo muy incómodo y desagradable se tratase. En ocasiones, la tormenta nos atrapa en sus adentros y hemos de esperar a que dicha tormenta se calme, se relaje, se suavice. Pocas veces pensamos que gracias, por llamarlo de alguna manera, a muy fuertes tormentas nuestra vida ha cambiado de giro, hemos encontrado un ambiente que nos es grato, valoramos muchísimo mas la vida y su entorno. Muchas veces la propia tormenta despierta el mensaje de toda una vida.
ResponderEliminar¡Cuántas tormentas en nuestras vidas, en nuestras rutas personales!¡Cuántos momentos desahuciados por una tormenta!¡Cuántas vidas rotas, amigos que se pierden en el camino!¡A veces, en un momento de interiorización muy profundo, pues hubiéramos cambiado la vida del amigo/a que se fue, pues por nuestra propia vida! Mas no siempre hay una explicación entendible para terribles tormentas que cambian radicalmente nuestras vidas. Si te rindes ahora es una forma de que la tormenta devaste tu vida, tu mundo interior-exterior. No le des ese placer a una nueva tormenta. Mas bien vive con dignidad, vuelve a construir tu camino vida y ante todo sé feliz. Reúnete con personas que te quieran, que te hagan un hueco en su mundo, en su espacio, en sus vidas. ¡No permitas nunca mas que una tormenta te arrebate aquello que tu mas quieres! ¡Jamás permitas que te arrebate la vida!
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