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sábado, 18 de julio de 2015

Un juego entre la realidad y la ficción


  Hagamos pues algo de memoria y pongamos al uso la imaginación y el sentido común


   Un juego en el que un día fui niña. No una niña normal. Es decir, no se me permitió durante un tiempo, según mis recuerdos, pues asistir a clases.(era lo que había y no existía vuelta de hoja), Ninguno de mis hermanos tenían permiso para acercarse a mi persona. Solo mi hermana se saltó esta ley a la torera por que lo consideró un absurdo. Al no asistir a clases, posteriormente, me costó muchísimo aprender a leer y escribir. No dominaba ni domino las reglas ortográficas, la memoria comprensiva, las formas normales de acercarse a un texto, e incluso a un comentario. No aprendí nunca a dibujar. Para mí era una asignatura que me desquiciaba de los nervios. Superaba los exámenes utilizando la memoria, para nada una comprensión de los contenidos. Razón por la que olvidaba lo aprendido en un pis pas de tiempo. A hurtadillas por las clases, en una ignorancia total de la materia que allí se administraba, con unos retorcijones estomacales que iban acabar con mis nervios y mi compensación para aguantar tantas y tantas cosas de gran incongruencia, sin sentido para mi. Sin explicación coherente de que es lo que estaba pasando con mi cuerpo, con mi mente... con un paso del tiempo en lo que aparentemente yo seguía sin asistir a clases y con un sentimiento de sedación brutal. No sé que pasaba con mi cuerpo-mente, pero algo serio estaba pasando que se escapaba a mi control, a mi realidad particular de los hechos.
   De pequeña recuerdo que tuve un accidente en un camión, por supuestisimo nada se recuerda en casa y menos aun se comenta. Mas en un momento particular de los hechos yo senti aun siendo una niña que mi mente se separaba del cuerpo. Imaginativamente fui a un sitio de mucha paz, mucha calma, un lugar encantador... estuve a punto de dar un paso mas puesto que sentía que era aquello lo que yo estaba buscando durante toda mi vida. Mas una energía realmente brutal me separó de aquel bonito lugar. Mi mente, imaginativamente,volvió a mi cuerpo y yo volví a tener, imaginativamente, un contacto con la vida real. Ello significó vuelta a los malos tratos, agresiones de todo tipo, burlas, incomunicación conmigo mismo, con el mundo. Apariencias familiares para presentar a dicha familia como una familia modélico y compensada. ¡En fin, vaya rescate, me dije!
    Mas yo soy de las personas que piensan que las cosas no siempre ocurren por que sí. A veces, hay causas que justifican ciertos rescates, ciertos comportamientos de la persona humana en sí. Es verdad que he sufrido horrores. Pero también es verdad que he sido, de alguna manera, rescatada por salud mental. He conseguido orientar mi vida gracias a ellos. Se que puedo contar con salud mental en momentos de necesidad. He conseguido comunicar al mundo mis dotes para el dibujo contemporáneo. Transmitir en la forma mas cercana posible ese sentimiento, alegría, ilusión que yo he puesto en todos mis dibujos. Con la idea de que el mensaje llegara y por supuesto, que llegara bien. Sin saber escribir correctamente he conseguido trabajar mis comentarios y los textos que realizo, actualmente, en el blog "la vida". Me he permitido el lujo y gracias a los lectores de dicho blog, pues de contar multitud de experiencias, formas de entender el mundo. He circulado por caminos infinitos sin saber exactamente donde aterrizar, mas ello no me importó en absoluto. Hoy por hoy disfruto dibujando, coloreando a mis dibujos a mi antojo. Intentando, ante todo, que llegue mi mensaje, la autenticidad de mis dibujos. También disfruto haciendo los comentarios y textos. Aunque sé que gramaticalmente cojeo por todas partes. Os doy las gracias por todo vuestro apoyo, interés, cercanía, colaboración... también me gusta mucho cantar, invento la letra de mis canciones. Esto lo hago en un abrir y cerrar los ojos. Hoy por hoy soy feliz a mi manera. Sinceramente pienso que el rescate hecho en su momento y no entendido por mí, pues visto desde mi situación actual ha sido todo un éxito. Dando las gracias infinitas aquél ser imaginario que me sacó de aquél también lugar imaginario y muy agradable. ¡Gracias infinitas por estar ahí!
      No me gusta que me traten con una actitud de ordeno y mando. Como si yo formara parte del cuerpo militar. Ni estoy en un ejército ni permitiré jamás que se me trate en ese tono. OK

      M.Mercedes Rodríguez Perera
 

2 comentarios:

  1. Sabes, no todo el mundo puede presumir de una familia cómoda, agradable, que escucha, que colabora, donde hay una preocupación positiva de los unos hacia los otros. Hay otras familias que les gusta dar la idea de familia unida, acomodada, entregada a las causas familiares... sin embargo, son familias rotas, donde se suele hacer carnaza del mas débil. Donde se ponen normas absurdas y el respeto brilla por su ausencia. ¡Oh!...

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  2. A veces, pasan cosas muy fuertes dentro de una familia. Quizás dentro de un entorno no tan familiar. Y no te queda otra opción que cojer tus bártulos y seguir hacia delante sin mirar demasiado hacia atrás. Detenerte ante la tormenta puede hacer que dicha tormenta te atrape y sea casi una odisea salir adelante. En la medida que puedas procura salir de dicha situación enfermiza y disfrutar de distintas vistas panorámicas.

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