¡Hola dios!. Espero no molestar. Entiendo que imaginativamente, no siempre llego en el mejor momento. Mas de momentos está hecha la vida y hoy, sinceramente, he querido, imaginativamente,hablar contigo. Hablo contigo por que el concepto que tengo de ti es de alguien que escucha, que entiende de rollos de todo tipo. Claro que, lo que mejor haces es escuchar. Quizás imaginativamente, seas capaz de escuchar a todo un universo. Hay personas que piensan que tu tienes un poder absoluto. Mas yo sé que quizás lloras en la intimidad de tus adentros. Que la soledad a veces es super abrumante para ti. Y que tal vez, cuesta muchísimo entenderte. Aunque tu, imaginativamente, has comentado alguna vez que tu lenguaje es sencillo y que los ejemplos suelen ser tu fuerte. Claro que si desde el universo tierra no te echan una mano... pues algo difícil si que se pone la situación. Mi dios particular es un dios universal. No pertenece a ninguna idelogía en concreto. Le gusta echar una mano pero... a veces, se lo ponemos la mar de difícil. Se le exige como dios, muchísimo. Mas no tiene tanto poder como para erradicar tantas y tantas injusticias como hay en el mundo. El poder, según mi dios imaginario, es la fuerza. Y la fuerza... un equipo. A la gente le cuesta muchísimo trabajar en equipo. Prima el sobresalir desde un ámbito personal, único. Sí, antes de sentirse cómodo en equipo, en grupo. Donde todo se comparte. Sí, donde el premio es quizás un poco de todos. A veces me basta su mirada para entender su vacío. No siempre entiendo el contenido de sus palabras, de sus comentarios... y a veces siento que su soledad me contagia, incluso me asfixia un abismo en soledad. Un dios en mil mundos diferentes que le cuesta encontrarse así mismo.¡Quién lo diría! Descubrir su vida para transmitirla a toda persona capaz de aceptarla, respetarla,oxigenarse de ella...
Imaginativamente pensé que no siempre dios tiene un buen día. Yo tampoco tengo siempre un buen día y quizás cometo la imprudencia de invadir el terreno ajeno. Fue entonces cuando, imaginativamente me miró. Y yo me sentí miembro de su equipo. ¡En fin, cosas que pasan!
Misterios los que tiene la vida y ahí sigue con sus ratos buenos y sus malos ratos. Superviviente de un escenario. Escenario en el que a veces, y sin ser conscientes de ello, podamos ser sus actores. Actores de un mundo particular, positivo, inquieto, y... hasta ajeno. ¡Sí, cosas que pasan!
M.Mercedes Rodríguez Perera
¡Oh, un dios imaginario en busca y captura! ¡Oh, lo has buscado en tu interior! Quizás se te ha olvidado escucharlo en el latir de tu corazón. A lo mejor se le ha escapado la guagua igual que a ti. Bueno, tal vez el necesitaba que se le escuchara. A lo mejor tuviste un poquito de tiempo para él. Quizás no te hayas dado cuenta pero te ha dado las gracias por ese bonito detalle. ¡Oh, qué cosas!
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