¡Oh, pero quién lo diría!...
¡En cuántas situaciones diversas podemos tener una aptitud ante nuestra vida en general, de apto... quizás con una puntuación personal de sobresalientes(por poner un ejemplo)!...
Y pasa un niño-a junto a nosotros. A nuestro lado... apuntando quizás una palabra, un comentario, una expresión donde vemos casi de forma atonita que nuestros bienes amueblados esquemas mentales se nos vienen abajo. ¡Oh, el barco personal hace aguas!
Digamos que podemos ver nos andantes de un camino nuevo, diferente, a veces incómodo. Y nosotros que preparábamos, por ejemplo, una viaje al paraíso, con todos los gastos pagos y un buen itienerario preparado... pues podemos llegar a sentir carencias (lo antes, aparentemente, nunca visto). La botella de agua tan esencial en nuestras vidas, pues casi es que ni la vemos. La buscamos por todos los rincones de nuestro hábitat y casi como que se ha mandado mudar.
Bueno, este comentario es algo exagerado. Es difícil que una persona con unos esquemas fortalecidos, un trabajo que le viene como anillo al dedo. Unas cuentas donde el debe y el haber cuadran de mil maravillas... pues su esquema mental vaya a ser aguas por un comentario de un niño-a, de un vecino, quizás una frase hecha... en fin que una cosas es aprender algo nuevo y otra muy distinta quedarse mustio.
La vida está hecha de multitud de contrastes. Pienso que ello le da el encanto preciso para hacer que nuestro motor-vida se ponga en marcha. Es importante contrastar los hechos de situaciones importantes y saber quitar hierro al asunto cuando nos pueda afectar demasiado. Nadie tiene por que pensar igual que otras personas. Aprender cosas o situaciones nuevas, no significa romper con una escala de valores, de trabajo, de convicciones que tenemos establecidos... asi pues, no me hagan mucho caso que yo cuando se trata de imaginar, fantasear, pues me puedo saltar ciertas reglas básicas. Claro que, suelo reconocerlo.
M.Mercedes Rodríguez Perera
Es verdad que nos puede resultar cómodo movernos dentro de un entorno normalizado. Que nos gusta, que nos agrada, que nos divierte. En fin, que conocemos bien, y los cambios son mas o menos los esperados. Mas a veces, existen situaciones que nos pueden desbordar, que no esperamos, que tal vez nos hagan madurar muy deprisa. La maduración exige de por sí, pues un esfuerzo, una capacidad de aguante, de resistencia, superado dicho recorrido podamos quizás, vernos fortalecidos con dicha situación. Sí, son pasos que se dan en la vida... algunos se pueden presentar casi de forma insistente. Mas están ahí para ser recorridos. ¡Suerte!
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