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sábado, 6 de diciembre de 2014

Una vida que nace... y, otra que sigilosamente se va


   Momentos para vivir, crecer, morir. Se puede morir a una idea, a un sentimiento un tanto caprichoso. Se muere a la esencia mas particular del ser y entonces casi sin querer te niegas a seguir tu ruta. A veces, solo. Otras, pues muy bien acompañado. Una experiencia bonita, muy bonita puede aparcar casi de forma definitiva miles de desiertos. Por que un desierto no tiene razón de ser sin una búsqueda- encuentro. Y la mirada se difumina... será que encontró su camino. La desesperación puede ser todo un caballo desbocado. ¡Oh, mal rollito! Cuando la irracionalidad se acelera la razón guarda reposo. Cuando hablamos demasiado y sin un son ni son... las consecuencias pueden estar regando la puerta de nuestra casa. Y miré al mar... hacía muchísimo tiempo que no iba a la playa. Mas casi lloro como una magdalena desencadenándose en mil un mar de sentimientos. No todos entendidos. Tampoco quise corregirlos de forma sigilosa.¡Qué lo haga el señor profesor que quizás presuma de ser docto en la materia!¡Oh, por supuestísimo sin ánimo de ofender! Mas una sonrisa apareció en mi boca y mi mal rollo, mis pésimos sentimientos, contrastes emocionales se quedaron a la vera del camino.¡Oh, muy bien hecho!
    ¡Ay que ver lo que nos cuesta despedirnos de las personas que se van, que nos dejan de forma imprevista! Impresionando nuestras mentes ante semejante impacto. Mas olvidamos que la muerte también es un camino. Tarde o temprano todos daremos ese paso. Unas veces de forma voluntaria y otras involuntariamente. Mas cambiar de chaqueta no va a conseguir que la muerte cambie su andadura. Nos ignore a cuerpo de rey. La vida es un tanto magia y la vida indica el camino, la verdad, los interrogantes... la satisfacción o insatisfacción de un encuentro. Simplemente vive. No te dejes achicar por un seguro incierto. Cada paso es un momento para indagar, disfrutar, contemplar nuestro mundo. Vive sin pensar que ocurrirá mañana. Simplemente disfruta los momentos. Ya que, estos son únicos e irrepetibles. ¡No pierdas lo mejor de ti, olvidándote de ti mismo!

            M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. A veces, intentamos agarrar una vida, que ésta permanezca junto a nosotros. La podemos asfixiar intentando que esté junto a nosotros. Le pintamos un mar de colores casi para obligarla a seguir un camino que no desea. Un sendero que se le hace cuesta arriba. Mas cuando actuamos con total libertad, con formas de ser adecuadas, cómodas. Cuando recorremos el camino sin esperar que vamos a encontrar mas adelante... quizás sea entonces cuando sin entender nada de lo ocurrido, pues alguien llega a tu vida, entra en tu mirada, recorre la esencia de tu ser, te conquista y tú puedes quedar prendado de esa persona. Mas no ha habído ataduras en ese encunetro. Ni siquiera palabras mal sonantes.No habído intención de obligar a seguir el mismo camino. Mas los senderos de la vida son imprevisibles en el tiempo. ¡Y a veces, surge la magia, y en la magia cualquier cosas puede ocurrir!¡Suerte!

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