A veces, sin querer, se machaca una información que roza la carnaza.

   No es lícito, a mi entender, divulgar el dolor humano. Hacer carnaza de una situación que apenas se mantiene en pie. Puedas, quizás, comunicar una información por que, según tu profesión, es tu deber lo consideras necesario. No soporto cuando el dedo se introduce en la yaga y se revuelve toda una situación de dramatismo absoluto en nombre de una no entendida información social.

    Yo entiendo el interés en divulgar ciertas noticias. Mas a veces roza lo inapropiado. Creo que es importante ser consciente cuando se ha de parar y dejar que el dolor intente calmar su necesaria paz.
   
     A vece parece que te comes la noticia ante una situación límite. Aun a sabiendas que no debiste llegar tan lejos. Que pasaste ciertas veces la línea de la información correcta, con lo que yo llamo acto de irrespetuosidad.

     Entiendo que ciertas noticias han de salir a la luz. Mas el tacto está hecho para aquellas personas que saben curar ciertas heridas, dar la vuelta a las cosas sin perder rigidez informativa, y, evidentemente, pasar página siendo conscientes que sufridores somos todos en un camino de lágrimas.  El respeto ante un dolor implacable, abordado sin impunidad es algo que clama al cielo, y prudencia hasta todo un infinito...

    Gracias, la vida, la ilusión, la fortaleza, el coraje... también tienen derecho a ser restaurados, a saldar sus cuentas con el tiempo y con la vida.

     M.Mercedes Rodríguez Perera