Algo que me regaló mi abuela...

   Algo que me regaló mi abuela...
          Me lo entregó entre su mirada agradecida y la duda del entendimiento.
          Momentos en los que su regalo hizo que mis ojos se abrieran a mares.
   Y...  despertó en mí una curiosidad diferente. Me agradó en un máximo diferencial.
       Y le di a mi abuela un abrazo infinito, una sonrisa graciosa, una mirada inquieta... le dije gracias, con los ojos llenos de lágrimas, con uno de los abrazos que tanto escaseaban en mi persona...
    _¡Cómo lo hace!-me pregunté- Siempre sabía lo que yo pensaba, lo que necesitaba en cada momento, aquello que tanto podía preocuparme...
    _¡Yo sabía que mi abuela no era adivina!
Mas su conocimiento a cerca de mi persona me sobrecogía
    _¡Demasiadas cosas en mi debe y en su haber!
    -¡Cómo puede conocerme tanto!
    _¡Cómo le es posible saber tantas cosas de mí!
         _¡Imposible penetrar en su mirada, en sus sentimientos... en lo mas hondo de su alma!
  Ahora ya no está.
    ¡Cosas que pasan cuando un ser queridisimo se te va!¡Cuesta olvidarla! ¡Cuesta dejarla marchar!
           Yo que de alguna manera he tratado el tema de la muerte, de la despedida y de esa parte existencial que si tu quieres, te acompañará toda una vida.
       De alguna manera ella se ha hecho presente en multitud de momentos después de su fallecimiento...
           _¡Te preguntarás como ello es posible!...
                  Pues a través de todo lo que ella me enseñó, sembró en mi mirada, en mi forma de entender la vida. La cantidad de veces que ella apostó por mí. Me sonrió en los momentos difíciles. Aquellos momentos en los que ella despierta a mi madre para que abra los ojos y observe que no estoy bien, que necesito ayuda siquiatrico. Aquellos momentos en los que ella indaga acerca de algunos profesionales y comenta a mi madre cual sería bueno para mí...
          ¡Aquellas navidades compartidas por ti, por abuelo y por mí!
           ¡La pesca en San Cristoval, y aquella mentira piadosa(cuando no cogíamos pescado y lo comprábamos cerca de la playa) luego le comentábamos a mi abuela que lo habíamos cogido nosotros!
         _Simplemente se estaba calladita.... mas su sonrisa y su mirada inquieta daban a entender que... con cuentos a otra.

         Muchas veces pienso en mis abuelos maternos(Jacinto y Severa) y como llenaron mi vida de muchísima luz, de muchísima alegría, de una gran sabiduría interior... gracias, abuelos. Se que en muchos momentos vosotros habéis guiado mi vida...

      M.Mercedes Rodríguez Perera