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sábado, 27 de julio de 2013

Hay personas que machacan a sus padres por haberles dado la vida...


   La vida es un don, una riqueza potencial, emocional. Yo entiendo que hay personas que puedan haber padecido y padezcan malos tratos, infiernos indeseados. Entiendo que tirar la toalla puede pasar de lo más fácil a lo mas difícil. Claro que entiendo que, la vida es una puesta a punto. Tu vida es tuya, te pertenece, es propiedad personal. Cuando la necesidad urge, a veces se agudiza el ingenio. Si estás viva/o, no has de juzgar el no-nacimiento, puesto que pienso está fuera de lugar. Has de intentar abrirte camino en un mundo que, unas veces es injusto. Otros, maravilloso. Si yo tuviera un hijo(que no es el caso) y para mí darle la vida hubiese significado toda una alegría vital. Pues el hecho de que esta persona me lo echara en cara, por las causas que fueran, yo, simplemente, le comentaría : Las decisiones tomadas por mí, pues mías son. No tengo que dar ningún tipo de explicación puesto que, con mi cuerpo hago lo que me venta en gana. Sí le he dado la vida, por que así lo he decidido, eso es algo irrevocable. 

     Quizás su aptitud cómoda de no haber deseado nacer pues es algo que él/ella han de asumir desde el momento que así lo han decidido. Mas que no me vengan a cargar con sus problemas y malos rollos por que, automáticamente, les diría que "a pasear a otro parque". Ellos/as pueden decidir lo que les apetezca. Tan libre son ellos/as de opinar, como yo lo soy a la hora de tomar mis decisiones. Probablemente esta actitud pueda deberse a una inmadurez al no aceptar su situación actual. Quizás por chantaje emocional a sus padres, sean estos biológicos o adoptados. Pero a mí no me vacila ningún chiquillo frustrado. Así, pues, si la madre tiene la opción de abortar, pues la ampara, también la opción de dar vida...
     
      ¡Ah!,  y que cuando se les pase el berrinche hablaremos de otros temas. 
          Luego, puedes descubrir que la vida es maravillosa, que te has realizado como persona, que tienes motivos para reír, para llorar, para superar malos momentos. Luego, observas que nunca estás del todo solo/a. Quizás tampoco del todo acompañado/a.

         Mas descubres que en cuestión de sentimientos, emociones, experiencias, sufrimiento... pues mas o menos estamos todos cortados por el mismo patrón.

    Quizás cuando descubras que la vida pueda ser maravillosa y que ese don de transmitir, de saber estar, de compartir... es todo un trabajo de equipo... quizás descubras que toda vida tiene una razón de ser, aunque aparentemente, no lo parezca.

       M.Mercedes Rodríguez Perera

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