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martes, 16 de julio de 2013

Cuantas veces he querido...


   _¡Cuántas veces he querido atrapar, agarrar la salud con mis manos! ¡Quizás con un caza-mariposas!
     _ ¡Cuántas veces la salud se ha escurrido entre mis dedos y me ha sumergido en un mar de lágrimas!...
_Sueñas, piensas, deseas que tu salud vuelva, puesto que, intrínsecamente algo te dice que te pertenece!
    _¡Mas le comentas que se deje de tantas pamplinas o le penaras de alguna manera!
_Luego descubres... que has de aprender a vivir con lo que tienes, a sacarle todo el partido posible para que la partida no gire en un único sentido. Por supuesto, tienes que tener una actitud de superación, de fortaleza, de coraje interior...
     _Conocer nuestro estado de salud es muy importante. Si no conoces el objetivo, difícilmente sabrás que medios utilizar para lograr el éxito.
    _Es importante aprender a pedir ayuda cuando la ocasión lo requiera. Esta actitud es de personas muy valientes. Lo fácil, cómodo... sería tener otra actitud...abandonar la lucha.
    _Cuida lo que tienes, si no lo haces... puedes perderlo.
_Persigue tus sueños con ilusión, con firmeza, con alegría, con esperanza, con mucha luz...
    _La salud es un tesoro que se valora muy poco... solo cuando empieza a flaquear nuestra salud envidiable, empezamos a sentir que algo grande, super importante, un tesoro sin igual se nos puede escapar de las manos.
  _ No vivas la vida como si fuese el último día de tu vida. Aprende a disfrutar del momento presente, de sus gratos, divertidos, incómodos, variopintos encuentros.
    _Cuídate, eres importante para muchísima gente. A lo mejor no te has dado cuenta. Quizás no lo hayas descubierto. Tal vez deberías aprender a mirar a tu alrededor y a mirarte a ti mismo/a

     ¡Suerte! ¡Sé feliz!
Gracias por todos los momentos compartidos, por aquellos gratos y aquellos que están por venir. Los que no son tan gratos mejor se queden en la papelera de reciclaje. ¡Ya aprenderemos de ellos!

      M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Muchas veces nos olvidamos de vivir el día a día. Y nos pasamos la otra mitad de nuestra vida, pues lamentándonos de ello. Cuántas veces hemos dado un "NO rotundo" a ciertas personas y... cuando hemos querido parar dicha actitud, observamos que se han ido, que han cogido otras trayectorias, que probablemente, nuestra timidez, se adelantó a nuestras intenciones mas nobles y verdaderas.OJO

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