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sábado, 23 de mayo de 2015

Aquéllos cimientos


  Aquéllos cimientos de los que me hablastes. Sí, para que las relaciones personales fueran sólidas, profundas, estables y hasta amenas. Aquéllos cimientos que bajo la acusación falsa de contenidos incomprensibles, que yo cuidaba con esmero aun siendo muy niña, pues hicieron añicos nuestros recuerdos aun siendo para mí toda una absoluta incongruencia. Así, pues decidí construir un mundo mas flexible. A prueba de balas y huracanes tormentosos. Hipotequé mi vida a la fortaleza de una buena compensación y no dejé de lada una torre extremadamente flexible y con mucho agarrre personal, humano, espiritual muy fuerte. Entendí que en ella encontraría la paz, la fortaleza, el arranque, el cariñó, la sensibilidad necesaria para despegar y alzar mi vuelo en un cielo infinito. Mi vida estaba tocando fondo y yo ni me enteraba del aparente resorio la mitad.
    Dos espíritus libres que nunca dejaron de buscarse, que al encontrarse no llegaron a reconocerse, mas el uno conoce la esencia del otro, y viceversa. Mas al alzar el vuelo, sintieron una libertad absoluta, sintieron la complementariedad del uno hacia el otro. Y la necesidad intrínseca de comunicar al mundo todo lo vivido.

   A veces estás tú... mas como la libertad es bien trastiona... pues hay momentos en los cuales yo no te reconozco. Mas en la intuición mas elocuente sabes como hacerte presente. ¡Oh!...

     M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Está claro que la fortaleza mas tangible no está exclusivamente en uno mismo. Es evidente que vivir en armonía consigo mismo y con el mundo tiene mucho de compensación, estabilidad, fuerza interior y exterior. Mas jamás hemos de dejar de lado a terceras personas que son o pueden llegar a ser verdaderas joyas en nuestras vidas. No te dejes llevar por traiciones pasadas y te aísles del mundo. Puesto que si por razones personales pierdes el contacto con el mundo, con su gente, con sus experiencias... casi sin dar te cuenta te perderás a ti mismo. ¡No dejes que ello ocurra! ¡Piénsalo!

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