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viernes, 29 de mayo de 2015

Las sombras


  Las sombras en una mirada que no es nada transparente. Sí, que quizás oculta algo en sus adentros.
  Las sombras en un detener del tiempo. Casi, casi te pierdes en sus abismos. ¡Oh, no me digas!
  Las sombras ante el abismo de las dudas, de aquéllas incongruencias no justificadas. ¡Oh, pero qué pasada!
  Las dudas en el debe y el haber de tu comportamineto. Casi parecen manifestarse como sombras de un pasado.
         Mas las sombras se pueden transformar en luz. ¡Oh, las dudas se esclarecen!
         Los momentos de soledad se llenan ante la presencia incondicional de buenas amistades, quizás muy buenas relaciones. ¡Oh, llega el sentimiento vida a tu persona!
         Y el silencio mutante del ayer puede abarcar todo nuestro ser. Sí, dejarlo en penumbra.
          Ante las dudas nuestros mejores momentos pueden transfomarse en agríos encuentros. ¡Oh, eso sí que no!

          Mas la pregunta invita a una respuesta. Las respuestas invitan a las dudas. Las dudas son elementos pensantes que pueden allanar los caminos del deambular de un alma. ¡Sí, hablo de la propia vida! ¡Suerte!

    _¿Ante las dudas?
    _¡Pues... las preguntas que sean necesarias!¡No te parece!

 M.Mercedes Rodríguez Perera

1 comentario:

  1. Las sombras siempre han estado ahí. Sí, a la vera del camino. Acompañando casi sin ser vistas. Las sombras suelen despejar algunas dudas. Mas muchas veces se convierten en cargas pesadas en nuestra persona. Las sombras no suelen ser invitadas de buen agrado. Claro que muchas veces se presentan en nuestras vidas y a ver quien es el atrevido que negocia su salida... ¡Oh, pero qué me estás diciendo!

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