miércoles, 27 de mayo de 2015
Círculos concéntricos
Círculos concéntricos para entender una vida. Para acomodar la realidad de unos hechos un tanto particulares.
Círculos concéntricos para sentir que la vida, dentro de su complejidad, se nos muestra, en ocasiones, la mar de simple, de sencilla, de transparente... Claro que no siempre somos conscientes de ello.
Círculos concéntricos que a veces nos complican asombrosamente los hechos. ¡Caramba, pero qué ha pasado!
Mas la vida en ocasiones es bien sencilla, cómoda y hasta dulzona...
Aprender a separar las cosas que en momentos nos envuelven sin son ni son, es importante y hasta necesario. El camino mas corto no siempre es el adecuado. Mas un atajo en momentos límites no nos va pero que nada mal.
Un buen descanso puede ser un gran consejero. Además de necesario en mentes que abordan mil mas un conflicto.
Claro que, ante esa espera, pues la respuesta se suele ver bien diferente.
En ocasiones creamos un mundo de un problema bien complejo. Ello en ocasiones juega bastante a nuestro favor por que si conseguimos agarrar el inicio de la madeja, pues lo demas, si es que la suerte acompaña, puede ir rodando. ¡Suerte!
M.Mercedes Rodríguez Perera
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Círculos concéntricos para encontrarnos. Círculos concéntricos que nos mantienen separados al uno del otro. Círculos infinitos que complican nuestras tesis, nuestras deducciones. Mas un buen descando, ante un mal rollito, hace verdaderos milagros. A veces no es cuestión de buscar mil caminos diferentes. Quizás lo mas concreto consistirá en trabajar lo que tenemos intentando conectar los momentos mas comunes entre sí. En ocasiones, la respuesta aparece en un grato paseo. Incluso quizás al doblar aquélla esquina. ¡Oh, pero qué estás diciendo!
ResponderEliminarCírculos concéntricos cuando siento que me pierdo en un infinito. Buscando tu mirada y la mirada de otras personas que siempre han estado a mi lado. Círculos concéntricos para entender que no se puede viajar tan lejos y a una gran velocidad. Círculos concéntricos cuando me perdía en un mar infinito y para encontrarme tenía que estar tanteando caminos, pues uno a uno. Buscando los momentos mas idónos para encontrarme conmigo msma. Entendiendo que las prisas no son buenas y que la vida sabe esperar, conquistar una fiesta e irse de parranda cuando en gana le viene. ¡Oh, qué estás diciendo!
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