Las palabras rotas

  _Aquéllas que no se escuchan mas de una sola vez. Quizás se les pegan patadas, de manera insistente y hasta consistentemente.
  _Aquéllas palabras que parecían ser escuchadas solo por mí. Palabras un tanto olvidadizas casi en cualquier desván. Palabras donde plasmaba, de alguna manera, la universalidad de mi universo. O lo pequeña que tantas veces llegué a sentirme.
  _Aquéllas palabras que despreciastes sin venir a cuento. Simplemente por considerarlas  ingenuas y hasta escasa en contenidos profundos. ¡Caramba, pero qué me dices!
  _ Aquéllas llenas de un gran dolor y tú te burlastes de ellas como si de papel mojado se tratase.
  _Aquéllas que llegan al alma por su sensibilidad casi a flor de piel. Mas hay muy pocas personas con la sensibilidad suficiente para tocar un alma rota y no dañarla. ¡Oh!...
  _Palabras que se dicen sin pensar, rompiéndose, en ocasiones, todos los esquemas de una posible relación.
  Palabras rotas, aquéllas que se pierden en el camino, y casi, casi no volvemos a encontrarlas. ¡Oh, qué respiro!
   Palabras rotas las que...
        Deambulan sin ser vistas.
        Cuando te olvidas incluso de ti mismo, de tu camino mas vital. Aquél que siempre iluminó tu vida, tu trayectoria mas grata. Hay personas que se alimentan, casi exclusivamamente, del dolor hiriente y mal intencionado del otro. Utilizando miles de palabras que rompen, a veces, de manera encadenada, pues... cientos de corazónes.

    ¡Oh, pero qué me estás diciendo!

        M.Mercedes Rodríguez Perera