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sábado, 24 de mayo de 2014

Aquél dolor...


   Hablar del dolor es algo, para mí, super delicado. Ya que nos estamos metiendo, muchas veces, sin querer, pues en el sufrimiento de terceras personas, o en el de uno mismo/a. Sufrimiento que puede convertirse en todo un calvario casi en continuada agonía. Muchas veces, se manifiesta externamente el dolor. Parece ser un dolor localizado, independientemente, de que pueda o no solucionarse tal situación. Al dolor. Siempre hay que respetarle, puesto que, puede llegar casi a cualquier vida sin permiso y sin ser visto.
    Podemos hablar de un dolor afectivo. Por ejemplo, cuando eres abandonado/a por tu pareja. Cuando tus amigos/as esperan de ti mucho mas de lo que tú les puedas dar(Bah, que los amigos de verdad no hacen eso). El dolor puede estar ahí pero, por causas ajenas a ti y a otros, parece ser que no se termina de ubicar. Aprender a convivir con el dolor es difícil. A veces, te sientes, por un fuertísimo dolor que puedas o has podido padecer,aparentemente,en un incompetente anta la vida, ante unos derechos que, parece ser no los ves por ningún lado.. Muchos ven el dolor,mas aparentemente, nadie da respuesta ni causa lógica a dicho dolor. Puedes llegar a CONVIVIR CON UN DOLOR, QUE TE PUEDE INHABILITAR PARA ALGO TAN IMPORTANTE COMO ES ABRAZAR A OTRAS PERSONAS O SER ABRAZADA/O. Esto puede ocurrir, puede ser una gran verdad. Recibir un abrazo, venga de quien venga, puede suponer para ciertas personas un dolor brutal, indescriptible, que corta la respiración. Por decirlo de alguna manera, un tanto corriente, pues tu misma/o, te preparas para rechazar, de todas todas, casi cualquier contacto fisico. Te puedes convertir en esclava/o de tu dolor, de tu impotencia ante una necesidad inminente de ayuda, de superación. Sabes, desconoces que produjo ese dolor tan localizado, y si algunas vez... alguien resolverá, pues años y años de terrible sufrimiento. De acotar una parte importante de tu cuerpo que nadie debe tocar, ni siquiera acercarse...

    Pero, como el mundo es un pañuelo y, el pañuelo, a veces, es un mundo. Pues... hay personas que, por experiencia, formación, o un alto grado de intuición, pueden detectar el dolor. Cual policía aventajado, pues puede acorralarlo, estudiarlo, preguntarse cosas acerca de lo que está ocurrieno, que ha ocurrido, por que ha tenido lugar tal situación.(bueno, todo esto por poner un ejemplo).
     Yo admiro el trabajo en equipo, ya que, se multiplican las soluciones posibles, y la forma de resolver muchísimas situaciones un tanto andrajosas.
      Algún día, sin saber del todo el por qué, pues alguien, o algunas personas, pueden ayudarte a quitar el dolor que parecía impregnado en tu piel, en tu sangre, en tu ser, en tu respiración... no terminas de creértelo del todo. Les das un gracias infinito, conmovida ante unas lágrimas que no pueden salir. Han cambiado tu vida ante una necesidad que era importantísima... y casi se nos escapaba un poco de las manos a todos.
    GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS. PODÉIS CONTAR CONMIGO.

POR SUPUESTÍSIMO, ME VI TAMBIÉN, CON LA NECESIDAD, DE DAR UN GRACIAS INFINITO A LA VIDA. SÍ, AUNQUE ME COSTÓ MUCHÍSIMO EXPLICAR EL POR QUÉ. ¡SI ES QUE LA VIDA ESTÁ METIDA EN MUCHOS BERENJENALES!... Y SONREÍ. ¡GRACIA VIDA!.

      M.Mercedes Rodríguez Perera    24/05/14

3 comentarios:

  1. A veces, puede resultar muy difcíl diagnosticar las causas de un dolor. Casi como que aprendes a tener una serie de conductas para evitar la crueldad extrema de ciertos dolores. ¡Pero a veces hay suerte! Algunas personas pueden estar ahí en el momento casi mas importante de tu vida y sacar del dolor rayos de luz. Amaneceres infinitos. Vuelve a renacer una actitud ante la vida... cuando ya la habías senteciado al abandono.

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  2. Es importante tener en cuenta que, es muchas veces el dolor, quien pone alerta al organismo, a los profesionales de la salud, incluso a la familia. Así pues, el dolor, dentro de lo malo, también, en esta situación , es positivo. Pienso que en condiciones normales, pues rechazamos el dolor. El dolor puede apagar una vida y mutilar los sentidos. ¡Eso no es justo!... Pero el dolor puede ayudar a salvar muchas vidas

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  3. Es importante que nos ayudemos los unos a los otros. Sí, para construir un mundo mas alegre, feliz. Las buenas compañías atren multitud de momentos saludables que nos benefician a todos. Así, pues, no renunciemos a ellas. gracias.

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