Hablamos muchas veces de personas especiales. A lo mejor están al lado tuyo pero no consigues ver su interior. Aquello que te llena de esa persona, de su sentir, de su manera de decir las cosas, de su gracia al enfadarse... personas especiales que no son ni ricas ni porbres, ni guapos ni feos. Personas comprensivas con una gran armonía y equilibrio interior. Personas que desearías descubrir en muchísimos momentos de tu vida. Tal vez, sea una necesidad para mí, para ti, para muchas personas. Pero la vida es tan trastiona, tan burlona, tan cómica, y hasta tan pesada que... pues... te quita la venda de los ojos y es entonces cuando te quedas realmente a ciegas. No sabes por donde buscar, a quien buscar, donde se encuentra lo que realmente te haría feliz. Por que sabes que tienes mucho que aportar. Por que entiendes que la otra persona tiene la fórmula mágica de hacerte feliz. Mas andas a ciegas, te han quitado la venda de los ojos, encontrándote con mucha gente, mucho ruido, mucha frialdad humana, muchos intereses creados, poca objetividad... ahora si que estás realmente perdida. Mas no puedes volver hacia atrás. No debes comentarle a la vida que te vuelva a poner la venda en los ojos. Ello sería todo un retroceso. Has de aprender a vivir sin vendas, aunque te encuentres relamente perdida.... quizás él/ella, te encuentren a ti. Si pudiera volver para atrás no lo haría ni aunque estuviera delante de una guerra fugaz. Simplemente, tiraría "pa lante" y, menos boberías conmigo que cada uno sabe lo que ha vivido y lo que no está dispuesta a pasar otra vez. "Pa lante" y que dios guíe el camino. Que yo en mi dios particular tengo muchísima fe. ¿Te lo he presentado?... Claro que,hay persona que tinenen muchísimo dinero y piensan que todos/as vemos un filon en su persona. No se si el dinero les ha comido el coco a él o a ella. O el dinero es un bálsamo para curar heridas del corazón que no parecen cicatrizar nunca. Puesto que, no salimos de los mismos prejuicios de siempre. En fin, que el dinero, pienso yo, se ha convertido en un elemento trampa en sus vidas. ¡y comentarios sobran que a veces no se de parones en el habla!...
M.Mercedes Rodríguez Perera 4/05/14
Hay muchas personas que tienen multitud de prejuicios. Unos por ser guapos, otros por ser feos, por ser altos, bajos... en fin, que hay una serie de cadenas en cuanto a prejuicios preconcebidos que hasta te pierdes en las primeras y básicas intenciones. Hay muchísimas cosas que nos condicionan. Mas el verdadero handicap, hablando con honestidad,radica en nuestra propia persona. Claro que, justificarse siempre ha quedado bien visto y cada uno se consuela con aquello que no puede conseguir o quizás, da la batalla por finalizada. Sin mas me despido, por que yo si que creo tener las cosas claras. Bueno, por lo menos me arriesgo.
ResponderEliminarEn estos últimos años, pues me he currado mi vida de forma realmente admirable,(se que puede estar mal que lo diga). Trabajo mi mente-cuerpo para tener una compensación estable y merecida. No tengo miedo a los contratiempos, puesto que, no se puede ir por la vida con miedo. Se lee de lejos. Espero seguir adelante con fortaleza, con ilusión, con alegría. Soy una peleona en el buen sentido de la palabra. Creo en el ser humano en su conjunto. También creo en mí. Me gusta trabajar por aquello que me merezco o me pertenece. Soy una luchadora nata. Pero quería dar te las gracias.
ResponderEliminarCreo, sinceramente, que existen personas especiales. Reconocidas, principalmente, por su carácter, sensibilidad, atención, capacidad de aguante. La gente realmente especial no tira fácilmente la toalla. Mas bien observan como está el patio. Y, si pinesan que no vale la pena,... pues simplemente se van. ¡Ya te comenté que eran especiales!
ResponderEliminarQuizás algunas personas realmente especiales, sean muy exigentes consigo mismos/a y con los demás. Mas como algo les sorprenda demasiado... se invitan casi a cualquier cócktel. Suelen ser personas agradables. En determinados campos, desconocen lo que buscan, lo que necesitan...mas si ello les sorprende en su camino... su memoria se puede volver algo mas que fotográfica. ¡Qué cosas...!¡Quien lo diría!
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